Así es una semana más Detrás de la fotografía se cuela por esta ventana para intentar darte ideas y enseñarte alguna que otra curiosidad sobre fotografía. Hoy rompemos reglas para conseguir una imagen en la que lo importante no es captar miles de tonos sino conseguir siluetas. Para ello la clave es que el sol este de frente a nosotros, algo que en otros casos esta totalmente prohibido, y tengamos algún elemento con una forma reconocible para usar de modelo.
Fotografiar a contra luz es algo que no se recomienda, pues cualquier objeto que se posicione entre la cámara y la fuente de luz saldrá oscuro. Generalmente obtendremos un silueteado del mismo que si lo que queríamos era un recuerdo bonito de unas vacaciones no nos valdrá de nada. No obstante, podemos utilizar el contraluz de forma creativa, como es el caso de la fotografía que os traigo esta semana.
El sol comenzaba su descenso en busca de su escondite en el horizonte, y aun la luz no se había vuelto naranja. Aun así el día estaba bastante nublado por lo que el cielo principalmente se volvía blanco. De todas maneras, esta pequeña capilla con su campanario a contraluz pedía a gritos ser retratado.
Pero en esta ocasión en la toma no se terminó el proceso creativo. Empezó con la imagen que podéis ver a continuación.
Modo: | Manual |
ISO: | 200 |
Diafragma: | 5,0 f |
Velocidad obturación: | 1/4000 |
Distancia focal: | 132 mm |
Posteriormente empezó el procesado de la imagen en Photoshop, para buscar algo más creativo y evocador que lo obtenido en el original. Para ello realicé los siguientes pasos:
– Pasar a blanco y negro: Usando la herramienta de capas de ajuste, que encontraremos en el panel de capas. Elijo la opción de blanco y negro, que es la mejor forma de pasar una foto en color sin perder ni un solo dato y ajusto la luminosidad por tonos. La gran ventaja de las capas de ajuste es que si no te gusta, siempre puedes volver a retomarlos o simplemente eliminarlo y tendrás tu original de nuevo. – Usar un matiz para darle un tono cercano al sepia: En la misma capa de ajuste de blanco y negro, tenemos una opción para otorgarle a nuestra fotografía un matriz de color. Es útil cuando queremos imitar esos tonos que se lograban con los virados que antiguamente eran muy comunes en las fotografías. En este caso, para rememorar ese aire antiguo escogí un tono cercano al sepia.
Sin más ajustes este fue el resultado, una fotografía con un toque de color monocromático en la que nuevamente utilizo la regla de los tercios para componer. Así que no dudéis en lanzaros a encontrar siluetas. Si os gustan los colores del atardecer podéis conseguir fotografías muy interesantes simplemente llevando a un amigo que mira la puesta de sol, mientras vosotros fotografiáis a su espalda. Tendréis un fondo de colores cálidos y una silueta de una persona que creará una atmósfera perfecta.
¿Os gustan las siluetas? ¿Tenéis un arsenal de ellas en vuestra biblioteca de imágenes? Pues no dudéis en compartir con nosotros vuestras #fotosiluetas en Google+, Facebook o Twitter.