Siete razones por las que Google no debe lanzar un nuevo Nexus, sino abaratar el actual

Los rumores ya apuntan a que la marca de Mountain View y LG se encuentran en disposición de llegar a una acuerdo para crear el próximo Google Nexus. El actual modelo fue un éxito a muchos niveles, a pesar de que en España hemos sufrido tres meses de espera antes de tener una disponibilidad aceptable. No se sabe si en el evento Google I/O de mediados de mayo acogerá alguna presentación, o habrá que esperar a finales de año, pero yo ya tengo muy claro que no necesitamos para nada un hipotético Google Nexus 5, y que Google debería centrarse en el atractivo modelo actual. Estas son mis razones:

– Periodicidad anual: ¿Realmente debe Google seguir la estela de Apple o Samsung lanzando un modelo estrella cada año? Lo veo innecesario, sobre todo porque ellos apenas deben ganar por el hardware, y no necesitan enzarzarse en una carrera por forzar al consumidor a cambiar de terminal.

– Garantía Nexus: uno de los motivos por los que un usuario compra un terminal de esta familia es por tener garantizadas actualizaciones de software, lo lógico sería no lanzar multitud de modelos e ir dejando los más antiguos sin soporte, como ha ido ocurriendo.

– Mejoras innecesarias: con una pantalla 720p, un procesador de cuatro núcleos, 2 GB de memoria RAM y buenos gráficos, el Google Nexus 4 es un excelente terminal, un paso atrás de respecto a la nueva generación, pero que ofrece mucho más de lo que la mayoría de los usuarios de un teléfono realmente necesita.

– No todo el mundo quiere un phablet: una de las tendencias actuales son los terminales con paneles de más de 5 pulgadas, a medio camino entre un móvil y un tablet. Si Google quiere aventurarse en este mercado, debería hacerlo con un modelo diferenciado, disponiendo de un Google Nexus de tamaño más o menos portable y otro de grandes dimensiones, no sencillamente obligando a quien quiere un Google Nexus a comprar un aparato enorme.

– Mejoras de precio: esta familia de dispositivos siempre ha destacado por su bajo costo, y si en vez de dedicarse a crear un nuevo diseño optimizasen el actual y aprovechasen la reducción de costes de los componentes, podrían lograr un precio rompedor que lograse hacer del Google Nexus 4 un referente absoluto.

– Cambio de estrategia interesante: ¿Por qué no dejar a los Google Nexus como una especie de gama baja a muy buen precio? Algunos fabricantes han expresado su desinterés en ese segmento, así que tal vez Google debería no aspirar a lanzar modelos punteros, dejando esos márgenes de beneficio a sus socios, y haría mejor en crear una gama económica de gran calidad.

– No hay nada que ofrecer: Google puede hacer muchas mejoras en Android, pero a nivel de hardware las cosas ya están bastante bien. No necesitamos pantallas con más píxeles, ni más RAM por ahora, ni realmente procesadores marginalmente más potentes. A no ser que pretendan retocar la cámara o puedan hacer un milagro con la duración de la batería, no hay motivos para lanzar un nuevo terminal.

Estos son los motivos por los que creo que no tenemos necesidad alguna de un Google Nexus 5 ni a mediados de año ni a finales, y que hasta bien entrado el 2014 no tendría sentido una renovación, eso sí, no con una modelo tope de gama, sino con una evolución del diseño actual que lo modernizase manteniendo un precio muy bajo. Es dudoso que Google piense igual que yo, pero lo cierto es que, como he argumentado, se trataría de un movimiento interesante y atrevido.

¿Cómo lo ves tú? ¿Quiere un nuevo smartphone de la empresa de Larry Page y LG cuanto antes, o prefieres esperar aún una buena temporada?