Tuvieron que pasar catorce años para que Lucas se decidiese ha empezar a trabajar en la precuela de Star Wars, una de las sagas de ciencia ficción más populares y emblemáticas de la historia del cine. Cuando todavía se encontraba en plena fase de escritura de guión de La Amenaza Fantasma (The Phantom Menace, 1999), se puso en contacto con algunos de los mayores artistas del storyboard moderno para encargarles la tarea de mostrar en imágenes la evolución de la historia desde su primer borrador.
Ian McCaig, Ed Natividad, Benton Jew, Paul Topolos, Rodolfo Damaggio o Marc Thompson trabajaron codo con codo con Lucas y crearon ilustraciones que ayudaron al director a desarrollar la historia y sus personajes. Ahora Lucasfilm ha elegido algunos de esos dibujos y los ha recogido en Star Wars Storyboards: The Prequel Trilogy, un libro que descubre cómo fue el proceso de creación y muestra que, tal vez, la precuela pudo ser más oscura de lo que finalmente resultó.
La Amenaza Fantasma
Lo que más llama la atención de las ilustraciones del primer film de la trilogía es que la edad de algunos personajes no coincide con las edades de los actores que después los interpretaron, y es que hay que tener en cuenta que gran parte del storyboard se realizó antes de contratar a ningún actor.
Como muestra la imagen, Qui-Gon Jinn (Liam Neeson), con cresta mohawk, parece tener más o menos la misma edad que Obi-Wan Kenobi (Ewan McGregor).
Abajo, vemos a Obi Wan y Qui Gon enfrentándose a Darth Maul, que parece poder proyectarse astralmente. Como curiosidad, en el libro se comenta que se plantearon que Maul fuese un personaje femenino e incluso habían pensado en Maggie Cheung como posible intérprete.
Otro caso similar es el de Anakin. El joven Skywalker en el storyboard es un personaje más carismático y menos infantil que hasta se atreve a robarle un beso a Padmé Amidala. Ian MacCaig explica que modeló el personaje pensando en James Robinson (Braveheart), pero por aquel entonces ya era demasiado alto para encajar en el papel.
Aunque quizás sea Jar Jar Binks el que mayor cambio físico sufre en su salto a la gran pantalla (al menos en determinadas condiciones).
Y es que según McCaig, en un principio los huesos de Jar Jar eran elásticos, lo que comportaba que su morfología cambiase en función de la gravedad a la que se viese expuesto.
Así que en una secuencia podía aparecer bajo y gordo y en la siguiente alto y esbelto.
En la imagen superior vemos a Binks entrando en Otoh Gunga, la mayor ciudad submarina del planeta Naboo y asentamiento del gobierno gungan. En el film la ciudad es abandonada pero en la siguiente ilustración vemos que la idea inicial era que fuese destruída y sus habitantes aniquilados.
El Ataque de los Clones
En este ocasión los cambios que podemos apreciar no son físicos ya que conocían de antemano los actores que interpretarían a los personajes, pero si que hay variaciones en cuanto a vestuario, sobre todo en el caso de los personajes femeninos, siendo más recatado el que finalmente vimos en pantalla.
Por otro lado, gracias al storyboard nos enteramos de que Lucas decidió incluir la secuencia de la fábrica de droides de Geonosis cuando el film ya se encontraba en fase de post-producción, por lo que la ilustración fue realizada a posteriori en Industrial Light & Magic, la empresa de efectos especiales fundada por él mismo.
La Venganza de los Sith
Es habitual que se eliminen determinadas secuencias por razones diversas. En el caso de La Venganza de los Sith, al parecer se eliminaron varias secuencias que mostraban la muerte violenta de varios personajes, incluyendo la del capitán Gregar Typho, el guardaespaldas de Padmé, que en papel era abatido por un ejército de droidekas ante la atónita mirada de su protegida.
También decidieron eliminar la pequeña subtrama centrada en Obi-Wan y Boga, el varátilo que monta el jedi durante la batalla de Utapau.
Por último, el storyboard nos muestra el lado más oscuro de Anakin en una secuencia que finalmente fue cortada del film por excesivamente violenta.
Pero los ilustradores tenian un plan para Padme todavía más agresivo y es que tenían pensado que Amidala llevase escondido bajo la ropa un cuchillo dispuesta a asesinar a Anakin por sus crímenes, pero no lleva a cabo su plan porque él la besa. Deja caer el arma incapaz de matar a su gran amor.
Estos son sólo alguno de los cambios que muestra Star Wars Storyboards: The Prequel Trilogy, y probablemente no sean tan importantes como para cambiar nuestra percepción de los films, pero no puedo evitar pensar que el resultado hubiese sido mucho mejor si se hubiesen dejado llevar por el lado oscuro. ¿Habrán aprendido la lección de cara a la nueva trilogía (o lo que sea)? Por la cuenta que nos (les) trae esperemos que sí.
Vía: Io9