En mi opinión, el polémico Windows 8 es una software de gran calidad, que además va a mejorar con la próxima actualización que se está gestando. Entiendo que para muchos consumidores el cambio de paradigma ha podido resultar muy sorprendente pero, una vez pasados los primeros meses, todos nos acostumbramos y acabamos disfrutando de sus ventajas. El principal problema de la plataforma ahora mismo son los dispositivos, han aparecido algunos aparatos interesantes, pero en general sigue utilizándose el sistema en gran cantidad de máquinas que no le sacan partido. A continuación, te explicamos algunos de los fallos más comunes, para que los tengas en cuenta en tu compra.
– Pantallas táctiles: son del todo imprescindibles para una experiencia aceptable, como bien piensa Intel. Sencillamente, si no hay pantalla táctil no tiene sentido usar Windows 8, pero algunos fabricantes de productos de bajo coste insisten, y una y otra vez se equivocan en su decisión.
– Puntero: cuando hablamos de manejar el modo escritorio de Windows 8, se vuelve complicado hacerlo con los dedos. Pero, teniendo como tiene la plataforma soporte para stylus, debería ser una obligación incluirlo, de forma que el manejo de la clásicas ventanas resulte más sencillo.
– Montar Windows RT como opción por defecto: yo me compraría un tablet con este sistema operativo, pero la mayoría de los usuarios no saben qué es esta versión e ignoran que no puede ejecutar aplicaciones clásicas. Por el momento, Windows RT tendría que ser una opción para un nicho concreto de usuarios, y no la mas promocionada.
– Dispositivos poco logrados: Microsoft Surface representa el ejemplo perfecto del problema, pues resulta pesado, demasiado grueso e incómodo de agarrar. Con algunas excepciones, esto ha sido una caso común, que parece que Samsung quiere remediar cuanto antes.
– Precio: uno de los principales problemas que ha sufrido la plataforma es que un aparato decente (con pantalla táctil, un buen teclado, especificaciones a la altura…) resulta demasiado caro respecto a modelos con Android e incluso iOS. Bajar costes debe ser una prioridad absoluta.
– Nula atención a los formatos pequeños: mientras que Google y Apple llevan tiempo vendiendo con éxito tablets de menos de 10 pulgadas, Microsoft se ha quedado atrás en un mercado que es bastante apetecible. Por suerte, Acer está dispuesta a solucionar la carencia con un producto de lo más interesante.
– Considerar el teclado un extra: un error tanto de marketing como de concepción, Windows 8 ha sido diseñado para traer un teclado por defecto. Las marcas, sin embargo, han querido lucrarse vendiéndolo como un accesorio de alto precio, lo que lógicamente ha provocado el rechazo de los consumidores.
Estos son los errores que consideramos que, por el lado del hardware, han llevado a la plataforma a coger mala fama. Y aún podríamos nombrar otros, como la escasa resolución que montan las pantallas en plena era Retina. Por supuesto, lo que es un inconveniente puede depender del punto de vista de cada usuario, y aún así han aparecido dispositivos perfectamente válidos hasta el momento. Sólo dejamos nuestra lista para que tengas en cuenta estos fallos, y procures evitarlos a la hora de hacerte con tu dispositivo con Windows 8, ya sea una tablet, un portátil o un sobremesa. ¡Mucha suerte en tu elección, y que la disfrutes!
