Parece que Xbox One ha empezado con mal pie, y sigue levantando polémicas. Primero pretendían aplicar una política abusiva sobre los juegos de segunda mano, de la que finalmente han tenido que desistir, al igual que de la conexión a Internet obligatoria. Ahora llegan malas noticias respecto al sistema de control por movimiento y voz Kinect. Y es que ya sabíamos que iba a estar siempre encendido y vigilante para conectar la consola cuando se lo pidiéramos, pero en ese caso aún existía la opción de apagarlo totalmente. Ahora parece que la amenaza a la privacidad resulta más profunda de lo esperado.
Y es que al parecer el aparato servirá para personalizar la publicidad que se nos muestra en la consola. Por ejemplo, el accesorio contará cuántas personas hay en la habitación para hacer un anuncio adecuado, y tendrá en cuenta los perfiles de los usuarios, que considerarán nuestra edad, sexo y gustos. Además, se podrá interactuar con el anuncio con la voz, gestos o el mando, pero aún así seguirán siendo discretos banners en los que habrá que hacer clic para acceder, pues no se desea que la experiencia resulte excesivamente intrusiva para los jugadores, por lo que además habrá vídeos comerciales de todos los estilos.
Microsoft no considera que vaya a surgir ningún problema de privacidad, algo respecto a lo que tengo ciertas dudas. Eso sí, asegura que estos anuncios no son como los de televisión, no van a aparecer temáticas fuera de contexto y que no resultarán invasivos. En cualquier caso, parece que la empresa quiere sacar todo el partido posible a Kinect, y no sólo a nivel jugable. Son muchas las posibilidades perversas que pueden surgir de esta tecnología, por lo que esperemos que la multinacional de Redmond se comporte razonablemente, porque ya ha abusado mucho de la paciencia de sus usuarios estos días.
¿Qué opinas de esta tema? ¿Aceptarías esta publicidad, o la ves un abuso?