Siete indicios de que te has vuelto un fanboy de Apple

Los fanboy son seres simples, en su mente sólo cabe una empresa hacia la que profesan toda su admiración, y sólo ven cosas buenas en ella, al tiempo que desprecian a sus rivales, sin que ninguno de los dos comportamientos esté necesariamente basado en hechos objetivos. Una de las compañías que más de estos especímenes atrae se trata de Apple, en parte de manera justificada porque ha sido una empresa muy innovadora y que ha lanzado excelentes productos. Pero, como cualquier otra, también comete fallos, y si no los sabemos reconocer (así como las virtudes de sus competidores), seremos unos fanboys. He aquí algunos comportamientos que lo demostrarían:

– Prácticamente todos tus productos son de Apple, incluso aparatos en los que la mejora resulta mínima respecto a la competencia, como la gama AirPort o los iPod shuffle, y pagas feliz la diferencia de precio.

– No reconoces que por mucho que iOS 7 representara un lavado de cara, Android 4.3 lo ha puesto en una situación más que comprometida, y no aprecias que cada una de las plataformas tiene puntos fuertes y débiles.

– Steve Jobs para ti no sólo fue un hábil directivo y un magnífico creador de experiencias de usuario, tú lo reverencias casi como una estrella del rock.

– Crees que el iPhone 5c es una buena idea y una compra interesante en ciertos casos, y hasta has llegado a defenderlo en los acalorados debates que ha generado.

– Procuras renovar tu iPhone, tu iPad, tu MacBook… todos los aparatos que puedes, cada vez que sale uno nuevo, a pesar de que sabes que no resulta realmente necesario y que implica un duro varapalo para tu economía doméstica. Te hace feliz disfrutar de lo último de los chicos de Tim Cook, independientemente de que no le saques mucho partido.

– Sabes perfectamente que Apple presenta unos beneficios astronómicos y que los márgenes de sus productos resultan de los más elevados de la industria, pero aún así defiendes que sus precios son justos en comparación a lo que ofrecen, y no crees que se pague por el renombre de la marca.

– No te queda más remedo que usar Windows a veces, y siempre aprovechas para comentar a cualquier persona cercana lo inferior que resulta frente a OS X, cuando seguramente a tu interlocutor no le importa lo más mínimo qué sistema operativo uses en casa.

Hasta aquí nuestro breve listado, aunque nos dejamos en el tintero detalles como la afición de los fanboys por organizar interminables colas para gastar su dinero o lo excesivamente cerrado que resulta el ecosistema Apple. En cualquier, la lista dibuja un perfil de fanboy de lo más claro por lo que, si te sientes identificado con varios de sus puntos, deberías empezar a abrir tu mente y reconocer que fuera de Cupertino también se diseñan productos muy interesantes. ¡Nunca los fanatismos fueron buenos, ni siquiera en el campo de la tecnología!