¿No representa Japón el país de las maravillas tecnológicas, que fue líder mundial en electrónica, y sigue reteniendo buena parte de su potencial? Pues bien, en la industria del ocio electrónico, está perdiendo relevancia a pasos agigantados. Excluyendo los títulos pensados especialmente para este peculiar mercado (que son bastantes, y muy especiales) los desarrolladores nipones cada vez se quedan más atrás frente a los Occidentales. Kojima Productions, Platinum Games, los equipos de Nintendo… Cada vez hay menos talento en el país y, desde luego, menor sintonía con los gustos internacionales. Pero aún así, estamos ante la tercera economía mundial, y eso debería tenerse muy en cuenta.
La Nintendo Wii U se lanzó en Japón poco menos de un mes después que en otros territorios. ¿Por qué Microsoft deja de lado el país asiático con su Xbox One en 2013? En realidad, el lanzamiento de la máquina va a resultar muy limitado, llegando a sólo 13 países, no sabemos si por problemas de producción o por retrasos en que el reconocimiento de voz de Kinect funcione con determinados idiomas. Pero, de todas formas, la multinacional del software ha aprendido que sus sistemas no disfrutan de popularidad en el país del sol naciente, y veo normal que no le dedique esfuerzos a un mercado que pocas alegrías puede darle.
Respecto a Sony, su PlayStation 4 saldrá en la zona el 22 de febrero, más de tres meses después de su estreno y bien pasada la campaña navideña. Se habla de que se necesita ese tiempo para localizar los juegos (¡sorprendente, cuando tradicionalmente esto nos pasaba en Europa!). Pero, en mi opinión, estamos ante una excusa: la empresa de kaz Hirai hace un movimiento arrogante porque sabe que Japón resulta un mercado que tiene de antemano ganado, así que dedica sus esfuerzos a zonas más “complicadas”, como son los Estados Unidos y, sobre todo, el Viejo Continente.
En definitiva, no envidio la situación de los aficionados nipones, que a causa de las estrategias de las compañías recibirán con retraso la nueva generación. Deberíamos sentirnos privilegiados por la salud de nuestro mercado de videojuegos, porque otros productos como los nuevos smartphone iPhone llegarán a nuestro país con dos o tres meses de retraso, una tendencia que puede volverse más frecuente si el deterioro económico continua restando relevancia a nuestro país. En cualquier caso, no cabe duda de que Japón sigue siendo importante en lo que a entretenimiento interactivo se refiere, pero su época dorada ya ha pasado.
¿Cómo ves el tema? ¿Consideras que las estrategias de Sony y Microsoft resultan correctas, o te parecen un tanto injustas?