La reciente compra de Nokia por parte de Microsoft ha sido percibida por la industria como positiva, ya que el fabricante de móviles estaba en una posición incómoda en el mercado, y la multinacional del software necesitaba un brazo dedicado al hardware que ayudase a sacar adelante Windows Phone. Pero pero las cosas se ven distintas cuando te tocan al corazón. En Finlandia, país de origen de Nokia, Windows Phone tiene un 32% de cuota porque sus habitantes se siente orgullosos de la empresa y prefieren confiar en los productos nacionales. Así que no les ha sentado nada bien que todo un símbolo haya caído en manos de una empresa estadounidense.
Y mucho menos cuando el periódico Helsingin Sanomat ha descubierto que el contrato de Stephen Elop incluía una clausula muy peculiar: 25 millones de dólares para el CEO si conseguía vender la división de móviles de Nokia, lo que en último término pudo haber acelerado la decisión. La opinión pública finlandesa se ha tomado esto como un escándalo, y el consejo de administración de la empresa ha intentado esquivar la polémica pidiéndole a Elop (que también fue directivo en Microsoft) que aceptase una suma más pequeña de incentivo a cambio de su gestión.
Pues bien, este se ha negado, y ha aducido una causa un tanto curiosa, que no sabemos si definir como una excusa o una triste realidad. Al parecer, el CEO se está divorciando, y su mujer no aceptaría un acuerdo económico si no le ingresan los 25 millones de dólares. En fin, una historia de lo más extraña: sentimientos nacionales ofendidos, empresas que no ven otro futuro que venderse por piezas, divorcios complicados… Lo que me parece claro es que Elop tiene derecho a ese dinero si realmente lo necesita o simplemente lo quiere, y si hay algún culpable de este problema fue el consejo de administración de Nokia que le ofreció esa suma para deshacerse de su división de móviles.
¿Qué opinas del tema? ¿Crees que la operación con Microsoft ha sido justa, o que la compañía finlandesa se ha malvendido?
Este señor no tiene por que dar ninguna explicacion a nadie, ya que eso era lo que ponia en su contrato. Si a la gente de la calle no le gusta, es problema suyo, y si a los directivos no les gusta, fueron ellos los que lo pusieron en el contrato o el acuerdo, lo que pasa que ahora no lo quieren pagar.
Ahora Muchos directivos de Nokia se quejaran de estar atados a Microsoft, pues eso se piensa antes de firmar nada, y no despues. La cuestión es que Microsoft puso un cheque en la mesa y a todos se les inchanron los bolsillos sin tener que hacer nada. Pues lo que toca ahora es que cumplan y ya está.
Ahí no hay ni amigos, ni a mi me gusta o no me gusta, es una empresa, y se toman decisiones simplemente por el dinero que se gana o no. Es simple.
Que no querian vender, que se hubieran esperado y pasado a Android. Es simple.
Como europeo, aunque siempre me han parecido caros, estaba contento con tener a Nokia, como “nuestro” o por lo menos en nuestro continente, me parece una lástima que todo lo que usamos se haga fuera, es como si no fueramos perdiendo identidad y el saber hacer de las cosas.
Un sentimiento siemplemente, pero creo que entiendo a los finlandeses, me ha parecido una mala decisión por parte de Nokia su venta.