Hace poco leímos unos rumores que nos dejaban claro qué esperar de las próximas tabletas de Apple: un diseño con marcos laterales muy finos para la más grande, y para ambos modelos sensor de huellas dactilares, procesador Apple A7 de 64-bits y los colores del iPhone 5s (dorado, gris espacial y plateado). Sin duda, se tratan de unas características muy interesantes, y que en unos días podremos confirmar, ya que el 22 de octubre la marca de la manzana realizará una presentación en la que, presumiblemente, se mostrarán un buena cantidad de novedades, incluyendo las actualizaciones de ambos modelos de iPad.
Sin embargo, hay un detalle sobre el que las filtraciones no acaban de ponerse de acuerdo. Se trata de si el iPad mini recibirá una pantalla Retina. Ya que se encuentra en una situación muy complicada: sus actuales 1.024 x 768 píxeles se han quedado ridículos (incluso los productos de bajo coste de Android los superan) y saltar a 2.048 x 1.536 implicaría un coste elevado, al tiempo que requeriría de mayor potencia de proceso y una batería de más capacidad. La otra opción se trataría de no cuadruplicar la resolución, en contra de los propios principios de Apple, y poner otra sólo un poco más elevada, lo que fragmentaría la plataforma.
Desde luego, creo que dejar la pantalla tal y como está actual resulta, sencillamente, inaceptable. No todo el mundo piensa lo mismo, pero yo tengo claro que la densidad de píxeles del modelo actual es insuficiente. Sólo hay que mirar otra tablet de gama alta para apreciar como en el pixelado se hace evidente. Algo molesto en muchas situaciones, como en la lectura de un página web o en la visualización de contenidos HD. Además, los entusiastas de Apple hace mucho que piden este salto, por lo que la decepción se volvería mayúscula.
Los rumores, que suelen revelar todos los datos de los aparatos de los chicos de Mountain View con antelación a su presentación, siguen contradiciéndose a escasos días de que esta se realice. Incluso se especula con la existencia de dos modelos con distintas resoluciones. Pero mi opinión está clara: una marca premium como Apple no puede permitirse una tablet con una densidad de píxeles tan reducida como la actual para encarar el 2014. No sé qué solución veremos al problema el próximo día 22, pero cualquiera que no pase por aumentar los 1.024 x 768 puntos la consideraré un verdadero fracaso.
¿Qué te parece el tema? ¿Crees que mejorar la resolución del nuevo iPad resulta clave, o te parecería aceptable no modificarla?
