Aunque algunos pensamos que la millonaria indemnización que Samsung tenía que pagar a Apple iba a representar el fin de la guerra de patentes contra el ecosistema Android, parece que no va a ser así. Y eso que Tim Cook, el nuevo CEO de Apple, resulta mucho menos agresivo en este tema que su antecesor. Pero los asuntos legales siempre tienen un largo recorrido, y esta semana ha acudido al juzgado Phil Schiller, vice presidente de marketing en Cupertino. Ya os hemos hablado de que allí declaró que el iPhone representó un producto muy arriesgado, que pudo acabar en fracaso. Y ahora nos llega más información.
El ejecutivo no reaccionó nada bien al ver por primera vez el Samsung Galaxy S: “Me quedé descolocado. Sencillamente copiaron el iPhone”. Ante las preguntas de su abogado, aseguró que el lanzamiento de este smartphone “socavó la imagen que el mundo tiene de Apple”, y que provocó que “los consumidores cuestionasen nuestras capacidades de innovación y diseño como nunca antes había ocurrido”. El letrado de Samsung sugirió que el iPad mini se inspiró en sus modelos de siete pulgadas, intentando demostrar que resulta normal que las compañías se imiten. Schiller se atrevió a afirmar que el desarrollo de este producto no tuvo nada que ver con la competencia, sino que representó un experimento para comprobar si se podía trasladar la experiencia del iPad a una pantalla más pequeña.
Ya sabemos que en estas situaciones se dice lo que conviene que oiga el juez, pero resulta sorprendente que se sostenga que la imagen de Apple fue dañada, cuando la compañía goza de una excelente reputación y sus clientes la adoran. Aunque Samsung disfrute de éxito, nadie la tiene por una compañía innovadora… aunque sí que se trató de la pionera en los tablets de siete pulgadas, tendencia a la que Apple se unió por el éxito de sus rivales.
¿Qué piensas de estas palabras? ¿Las ves disparatadas, o crees que el directivo no se equivoca demasiado en sus opiniones?