Supongo que todos odiaréis comprar un nuevo smartphone y daros cuenta de que el espacio que dice que incluye para almacenar datos, al final, resulta mucho menor. Uno de los motivos más habituales de esto es que los fabricantes instalan aplicaciones, en general bastante inútiles, que no se pueden borrar, y que además provocan que navegar por los menús se vuelva complicado entre tanto programa indeseado. Lo peor es que ni los mismísimos Google Nexus se libran de esta desagradable lacra, que puede beneficiar a los intereses de las marcas, pero que no resulta nada positiva para los clientes finales.
Pues bien, hoy tenemos la noticia de que el gobierno de Corea del Sur está tomando cartas en el asunto y va a cambiar sus políticas. Ha detectado que hay marcas que colocan hasta 25 piezas de blotaware en sus teléfonos, y va a desarrollar una líneas de actuación que guíen a los fabricantes para que permitan desinstalar prácticamente todo lo que incluyen, exceptuando algunas aplicaciones clave. Las medidas van orientadas a empresas locales como Samsung y LG, pero también se está hablando con Google para hacerla partícipe de esta iniciativa, algo lógico considerando su tendencia a añadir más y más programas innecesarios.
Por otro lado, las empresas deberán informar cuánto espacio ocupan estas aplicaciones, y cuál es el espacio real accesible para el usuario en el momento en el que adquiere su teléfono. Las medidas se empezarán a aplicar en terminales que salgan a partir de abril (¿tal vez el Samsung Galaxy S5?), pero no queda nada claro que las nuevas prácticas se vayan a trasladar a otros países. Lo ideal sería que las autoridades europeas tomaran ejemplo, pero ya sabemos que nuestros legisladores son bastante más lentos, y veo posible que tardaran un par de años en conseguir poner de acuerdo a la industria.
¿Qué opinas del tema? ¿Necesitamos librarnos urgentemente del bloatware, o crees que se trata de un mal menor?
