De nuevo volvemos a sacar la cámara de paseo, para estrenar el año con la primera fotografía que os vamos a mostrar en “Detrás de la fotografía” en este 2014 que estamos estrenando. Hoy regreso a un lugar que me gusta mucho y que siempre encuentro algo nuevo o una forma diferente de fotografiar un monumento que ya conozco muy bien, El Templo de Debod.
Ya os hablé hace ya un tiempo de este templo egipcio que se encuentra en Madrid y de nuevo acudo a él para ver otro nuevo atardecer. En esta ocasión dejando atrás ese angulo típico de muchas fotografías de este monumento y observándolo como en la antigüedad lo harían los que rendían culto en el. Tomando la fotografía de frente al monumento este parece otro.
Además, contaba con un ángulo perfecto para jugar con el reflejo. En anteriores artículos os he hablado de buscar espejos en diversos elementos. El agua es sin duda uno de los más interesantes. Siempre que encontramos agua en calma podemos usar su superficie como de un espejo y es habitual lograr efectos muy interesantes. Es muy común usar este recurso en fotografía de naturaleza, ya sea por un lago o incluso un simple charco tras la lluvia.
Por ello en la imagen que os muestro junto a este artículo sume a la composición el reflejo en el agua que rodea al monumento. Al tratarse de agua estancada y ser un día tranquilo sin viento, el agua estaba estable, quieta y me permitió tomar esta imagen en que tenemos dos templos, el real y el reflejado.
Es importante cuando nos pongamos a jugar con los reflejos lograr que aquello que se refleja salga completo. De este modo conseguiréis que la fotografía sea más impactante y resulte más interesante, pues si solo vemos un poco del reflejo no causará el mismo efecto ante el espectador.
Como habréis notado las luces del día se estaban apagando por lo que el tiempo de exposición fue algo corto. No obstante con la cámara apoyada en un lugar estable los tiempos de exposición largos no son un problema. Tanto en el atardecer como en el amaneces el cielo se llena de diferentes luces de colores y dan a nuestras fotografías un aire más mágico. No obstante, en este caso además de captar estos colores posteriormente en la edición aumenté la intensidad, para que los colores destacaran algo más que en el original.
Modo: | Manual |
ISO: | 200 |
Diafragma: | 5,6 f |
Velocidad obturación: | 1/3 seg |
Distancia focal: | 20 mm |
Así que si veis que en estos días la lluvia llega a vuestra ciudad, no os preocupéis. Puede que cuando llegue la calma tengáis la oportunidad de buscar espejos y experimentar con sus reflejos. ¿Os atreveís a intentar tomar vuestras fotografías de reflejos usando el agua? No dudéis en compartir con nosotros el resultado en nuestros perfiles en Facebook, Twitter o Google+.