La verdad es que la firma taiwanesa ha lanzado muy buenos terminales este año, empezando por el sobresaliente HTC One y sus hermanos, el HTC One mini y el HTC One Max. A pesar de eso, su relevancia en el mercado ha ido disminuyendo y los ingresos bajando, una clara injusticia cuando comparamos su trabajo con el de marcas como Samsung. HTC se enfrentó el pasado trimestre a pérdidas por primera vez en su historia, de unos 100 millones de dólares, y parece que no le está resultando fácil salir de esta tendencia negativa, al menos por lo de ahora.
En este cuarto trimestre las pérdidas alcanzan los 52 millones de dólares, por lo que se han moderado respecto al anterior, y al menos resultan inferiores a lo que algunos analistas habían predicho. Eso sí, hay que tener en cuenta que durante este tiempo la multinacional obtuvo unos ingresos extraordinarios de 85 millones de dólares debido a la venta de su participación en Beats. Y es que parece que la colaboración para mejorar el sonido de los dispositivos no ha dado los frutos esperados, por lo que HTC ha decidido que lo más prudente se trata de desentenderse del tema.
Recientemente la empresa taiwanasa ha recibido malas noticias, como una derrota frente a Nokia por temas de patentes, que afectará a las ventas del HTC One en Alemania y que podría extenderse al resto del ecosistema Android. Ahora debe encarar el futuro diseñando terminales ambiciosos, como el rumoreado HTC M8, que se encontraría en preparación y saldría a la venta en los próximos meses. Sólo podemos desear que una empresa que cuida los detalles consiga mayor aprecio por parte de los consumidores, y que logre encaminarse en la senda de la recuperación económica cuanto antes. Desde luego, el mundo de los smartphones no sería el mismo sin HTC.
¿Qué opinas del tema? ¿Consideras que la firma merece estos resultados, o que su trabajo no ha sido debidamente apreciado?
