Recientemente hemos comentado las estimaciones de ventas de VGChartz para hacer referencia al supuesto fracaso inicial de Xbox One, que se situaría por debajo de todos sus rivales directos. No destacamos, sin embargo, el hecho de que la Nintendo 3DS se trataba de la consola más popular. Casi siempre que nos referimos a la empresa japonesa es para criticar los problemas que le está causando la Nintendo Wii U, pero vería injusto no reconocer el éxito de su portátil. Ya que la multinacional lleva desde 1989 dominando con mano firme este segmento de los videojuegos, con mítica Game Boy original y sus diversas sucesoras.
Resulta muy fácil olvidarse de la Nintendo 3DS en medio de este ajetreo navideño: la PlayStation 4 ha recibido mucha atención mediática a pesar de su falta de software de calidad, y la Xbox One ha acaparado el resto de los titulares. Se lanzaron exclusivas para la pasada generación como Gran Turismo 6 y otros multiplataforma llamativos como Assassin’s Creed IV: Black Flag. Parece que una consola que es portátil (siempre menos llamativas) y que se acerca a los tres años de vida no destaca en los medios, pero para los consumidores el tema es muy distinto.
La máquina se encuentra ahora en plena madurez, dispone de un edición de mayor tamaño y de una desafortunada versión de bajo coste. Su precio resulta asequible y, lo que es más importante, el catálogo ya se ha vuelto muy completo: desde “clásicos” como Super Mario 3D Land hasta novedades como The Legend of Zelda: A Link Between Worlds, pasando por opciones interesantes como Luigi´s Mansion 2, Mario Kart 3DS, Bravely Default o Resident Evil: Revelations. Al final los juegos son los que venden un sistema, y la portátil tridimensional ofrece muchos de calidad, y tanto para usuarios casuales como para otros más serios.
Por eso creo que la máquina de estas Navidades ha sido la Nintendo 3DS, por mucho que el protagonismo se lo llevaran otras que se encuentran al principio de su vida o al final, ambos extremos contraproducentes. Así como la estrategia alrededor de la Nintendo Wii U me ha parecido un desastre, la pequeña de los chicos de Satoru Iwata me resulta una opción interesante, en la que se agradece mucho el efecto 3D sin gafas y el catálogo de juegos que puede adaptarse a distintos tipos de aficionados, no únicamente al público familiar que tanto atiende la multinacional japonesa.
¿Qué opinas del tema? ¿Crees que la Nintendo 3DS ha sido la estrella “tapada” de estas Navidades, o consideras que recibió la atención que merecía?