Creo que a todos nos ha pasado alguna vez en nuestra vida tecnológica: vamos a contratar una conexión a Internet muy rápida que encontramos a un precio asequible. Nos la instalan, si hay suerte en un plazo breve, y nos ponemos a disfrutarla. Pero llega la factura y empezamos a encontrar cosas raras. Que si una cuota de línea (¿dónde ponía que la iban a cobrar?), que si servicios extraños (¿para que quiero un antivirus en mi Mac?) y el IVA. Este impuesto es la estrella de los engaños en el sector, ya que casi siempre se comunican los precios sin incluirlo en la cifra final.
Esto es ilegal en España desde hace algo más de dos meses, ya que existe la obligación de presentar los precios en el mensaje principal con el IVA ya sumado. La legislación no deja lugar a dudas: la cifra grande, la que se publicita, debe tratarse del coste final. Pero ya en su momento las distintas telecos hicieron una interpretación bastante libre de la norma. Vodafone fue escrupulosa en el tema, y llevó a rivales como Jazztel, ONO, Yoigo, Orange, Amena y Movistar ante Autocontrol, la entidad que regula la publicidad en nuestro país.
El resultado no podía ser otro que dar la razón al operador rojo. Sin embargo, la mayoría de los competidores siguen sin cumplir una norma que entró en vigor en 2 de diciembre, por lo que Autocontrol los va a instar a adaptarse a ella, tras rechazar los recursos que han presentado. Por su parte, Vodafone se reserva la posibilidad de ejercer acciones legales, algo que me resultaría muy lógico. Considerando los casos tan extraños que llegan a los tribunales, me parecería muy bien que estas empresas recibieran una multa, aunque considero difícil que alcance una cantidad acorde a la gravedad de su infracción.
¿Qué opinas del tema? ¿Nos engañan de forma premeditada las telecos, o crees que su forma de publicitarse es válida?