A veces, los asuntos que se dirimen en los tribunales nos afectan de forma muy directa, a pesar de que algunas pretensiones vayan en contra del sentido común. Ayer supimos que la neutralidad de la red había recibido un duro golpe en Estados Unidos por una sentencia desfavorecedora, y hoy nos llega una noticia menos grave, pero muy curiosa. El color naranja, propio de las calabazas o de las bombonas de butano, tiene quien aspira a su posesión. ¿Te parece una locura? Muchos jueces tienen que perder su tiempo en temas sin sentido, como el que la compañía de comunicaciones Orange ha planteado hace ya unos años.
En el 2009 comenzó una batalla jurídica de la filial de France Telecom contra Jazztel, puesto que el operador no veía con buenos ojos que un competidor utilizase el color naranja como identidad corporativa. Orange incluso aportó un estudio que demostraba que el 49% de los consumidores reconocían su cuadrado naranja y, de estos, el 80% lo asociaba a la compañía. El Tribunal Supremo entiende que estas cifras no resultan particularmente elevadas y que, en cualquier caso, el naranja se trata de un color muy genérico y el cuadrado una forma también común, por lo que no cree que pueda considerarse que la demanda esté fundada.
Por lo tanto, el color naranja no pertenece a Orange, ni siquiera en el ámbito de las telecomunicaciones. De hecho, la multinacional francesa se tendrá que hacer cargo de las costas judiciales, un indicio más de que los jueces han encontrado sus pretensiones bastante ridículas. No se trata de la primera vez que ocurren estos conflictos (en una ocasión una operadora estadounidense intentó que un blog dejara de usar sus colores), pero que se llegara a una sentencia de este tipo me parece muy positivo, porque sienta un precedente para impedir futuros abusos.
¿Qué opinas del tema? ¿Crees que la petición de Orange era razonable, o la ves tan absurda como yo?
Increíble que detrás de este tipo de demandas haya una empresa que paga un séquito de abogados (Que cobran millones porque claro no hay otra manera), y además pagar para hacer esa tan tonta encuesta.
[…] sus lectores, y asegura que le resulta imposible controlarlo exhaustivamente. Sin embargo, el Tribunal Supremo valora que, incluso sin haber recibido el burofax de aviso, debería haber limitado el acceso a la […]
[…] dentro de estas últimas, y dejando al margen los rumores que la sitúan como próxima compra por parte de Orange, quiere volver a estar más cerca de los usuarios, o al menos eso podemos deducir de los planes que […]
[…] tras mucho reflexionar y documentarse, pero lo cierto es que no es así. Me parece comprensible en temas tontos como la propiedad del color naranja, pero no cuando el futuro de las personas está en juego. Sin embargo, la justicia dispone de […]