¿Estamos saturados de aplicaciones de mensajería instantánea?

Al principio de la revolución que vivimos en las comunicaciones, sólo podíamos interactuar mediante texto en formato digital usando un clásico SMS o Windows Live Messenger (inspirado por el antiguo ICQ), que hace un tiempo pasó a fusionarse con Skype. Era una época más sencilla, en la que los ordenadores se encontraban limitados, y los smartphones aún estaban lejos. Me parece normal que, en una contexto en el que no dejan de surgir nuevos servicios, exista mayor competitividad, pero la cantidad de opciones que ahora mismo uno debe contemplar para estar en contacto resulta ya demasiado alta para un usuario medio.

Si dejamos de lado las alternativas sin posibilidades de éxito (como ChatOn o WeChat), nos encontramos con WhatsApp, el rey del segmento. Pero los consumidores han demostrado que no tienen problema en cambiar rápido de plataforma, y LINE dispone ya de una base grande de usuarios, mientras que la de Telegram crece a pasos agigantados. Sin duda, tres opciones que muchos querrán instalar en sus terminales. BlackBerry Messenger resulta minoritario, pero para algunas personas es interesante. Parece dudoso que vaya a imponerse, pero se trata de una opción que ha venido para quedarse, mientras su compañía madre se mantenga a flote.

Skype representa una propuesta más ligada a ordenadores y tablets que a teléfonos inteligentes, pero bastantes usuarios la necesitarán para poder comunicarse con alguien concreto. Dado que muchas veces recibimos mensajes vía Facebook, tampoco es descabellado tener instalado Facebook Messenger. Por otro lado se encuentran las opciones asociadas a nuestro sistema operativo, que podemos no usar, pero seguirán allí: iMessage en el caso de iOS, y Hangouts en el de Android, que Google está potenciando. Considerando toda esta variedad, y algún programa específico que podamos emplear, no resulta nada raro que encontremos en nuestro dispositivo cinco aplicaciones de mensajería instantánea, cuando no más.

La verdad, me parece bien que haya donde elegir, pero la situación actual se ha vuelto un poco incómoda. Creo obvio que WhatsApp sobrevivirá, pero o LINE o bien Telegram caerán. BlackBerry Messenger irá volviéndose irrelevante, y Skype quedará reservada para VoIP y vídeo conferencia. Facebook Messenger probablemente se beneficiará de la popularidad de la red social, pero no le veo sentido como aplicación dedicada. Respecto a Hangouts e iMessage, no considero prácticas alternativas oficiales cuando terceras empresas nos ofrecen servicios muy válidos. Sólo puedo esperar que el sector se tranquilice, y no necesitemos media docena de aplicaciones distintas instaladas para poder hablar con todos nuestros contactos.

¿Qué opinas del tema? ¿Prefieres muchas plataformas de mensajería instantánea para tener donde elegir y que se dé más competencia, o crees que ya existen bastantes?