Durante tres años, el proyecto de la construcción de la torre más alta del mundo, Kingdom Tower en Arabia Saudí, ha estado pendiente de un hilo. Concebido originalmente en la época gloriosa del 2000, el proyecto ha pasado por varias quiebras y falsas fechas de comienzo desde 2008. Lo que en un principio se diseñó para que la altura del edificio superara el kilómetro, finalmente se ha decidido que esa medida no se supere ni se disminuya, superando así a todas las construcciones más altas del mundo. Y ahora si, ya tiene fecha fija para dar comienzo a su construcción: el 27 de abril de 2014.
Los constructores de la torre, en Jeddah, comenzaron la excavación de una enorme base de cimientos hace dos años. Pero, en aquel entonces, todavía no estaba claro si el edificio en sí mismo seguiría adelante o se quedaría en un mero proyecto frustrado, como el Spire de Chicago -el cual aún sigue siendo un enorme agujero en el centro de la ciudad-. Así es como se encontraba el lugar de la megaconstrucción en 2012:
Según BD Online, el proyecto presupuestado en 1.2 billones de dólares vuelve a su construcción de nuevo. Los inversores han fijado el 27 de abril de 2014 como fecha de comienzo del mismo y ya han seleccionado a dos empresa encargada de la construcción: las británicas EC Harris y Mace, las cuales desarrollarán conjuntamente el proyecto. Mace es la misma empresa que gestiona la construcción del edificio Renzo Piano en Londres.
Aunque a simple vista parece que todo esté puesto a punto, todavía hay un montón de preguntas sin resolver sobre la Kingdom Tower. Sorprendentemente, nadie está muy seguro sobre cómo vivir a 1 kilómetro respecto al nivel del mar puede afectar a los seres humanos. Tampoco está claro como los ascensores funcionarán en el interior del edificio, ya que actualmente al cable del ascensor le es imposible aguantar una altitud de más de 700 metros. Son dudas y problemas que se irán resolviendo a medida que avanza la construcción.
El estudio de arquitectura encargado de diseñar el proyecto Adrian Smith + Gordon Gill prevé finalizar la construcción en 63 meses a partir de la fecha inicial que se ha programa. Además, logrará superar al actual rascacielos más alto del mundo: el Burj Khalifa; y al aún en proceso rascacielos chino Changsha Sky City.
Esas incertidumbres son las que hacen precisamente esta megaconstrucción tan interesante. Podremos investigar y hacer tantas pruebas como queramos, pero no resolveremos sus incógnitas hasta que no empiece su construcción y esté terminada.
¡Esos petrodólares! Soy yo o los jeques se están quedando sin ideas?