No cabe duda de que los estudios sobre sexo llaman mucho la atención pero, al surgir en muchos campos investigaciones con resultados contradictorios, a veces tenemos dudas de si estos trabajos científicos se deben considerar fiables, o se realizan en algunos casos para llamar la atención. Sin embargo, la conclusión que hoy se nos ofrece no parece demasiado sorprendente, así que la podemos creer con facilidad: el sexo proporciona felicidad. Algo parecido al dinero que, aunque no lo reconozcamos, muchas veces ayuda a que se nos dibuje una sonrisa en la boca. Cuanto más tengamos, mucho mejor va todo.
El sociólogo Tim Wadsworth se interesó por el tema en el 2013. Según sus encuestas, aquellos que practicaban sexo una vez por semana tenían un 44% más de posibilidades de declararse felices que los que llevaban un año sin relaciones. Si la comparativa se hacía con aquellos que realizaban sexo dos o tres veces por semana, se subía a un 55% más de posibilidades de que los participantes dijeran ser felices. Pero la curiosidad llegó en un caso en el que las personas mantenían relaciones sexuales tres veces al mes, pero pensaban que sus conocidos lo hacían una vez a la semana. En ese caso, la probabilidad de indicar un nivel alto de felicidad bajaba un 14%.
El propio Wadsworth llega a la conclusión de que practicar sexo nos hace sentir mejor, pero pensar que lo hacemos más que el resto de la gente nos causa aún más felicidad. El sociólogo no se atreve a dar una explicación exacta de la razón de esto, pero es consciente de que nuestro comportamiento y sentimientos se ven claramente influenciados por las personas cercanas. Por otro lado, lo mejor a este respecto sería disfrutar en la cama sin preocuparnos de lo que los otros hacen… ni con qué frecuencia.
¿Qué opinas del tema? ¿Proporciona el sexo felicidad? Y mucho sexo, ¿da aun más felicidad?