China se trata de un país peculiar, sobre el que pesan muchos tópicos, pero que se encuentra en plena expansión económica. ¡Si hasta se ha calculado el valor inmobiliario de la casa de Son Goku en Liangunang! No sólo crece el precio de la vivienda, sino que las plazas de aparcamiento también se están transformando en un recurso muy valioso. Sobre todo en Pekín, la capital, donde no suele haber espacio para dejar el coche en las calles, y casas relativamente recientes no cuentan con parkings subterráneos. Y a eso hay que sumarle una demanda de coches muy alta.
Según leemos en Quartz, en el centro de la ciudad se ha llegado a pagar un millón de yuanes por una plaza, que equivale a casi 120.000 euros. ¡Desde luego, en España se encuentran pisos más baratos! A casi 50 kilómetros del centro se venden por 200.000 yuanes (23.000 euros), más de lo que cuesta un automóvil en el país. En Pekín hay más de un coche por cada tres personas, y las familias llegan a apuntar a los jubilados a la autoescuela para participar en el sorteo estatal que permite ganar una matrícula y así poder poseer un vehículo. ¡Una verdadera fiebre por la conducción!
El problema es que el aire de la capital china se encuentra muy contaminado, y el gobierno está experimentando con formas de solucionarlo. Las medidas para reducir el tráfico serán las protagonistas, pero la falta de sitio para aparcar va a ser difícil de solucionar: en Pekín hay muy poco espacio de carreteras en relación a los demás terrenos, por lo que resulta complicado encontrar una plaza en el superficie. Como siempre, las personas más adineradas podrán arrreglárselas, y las clases humildes deberán recurrir al transporte público, o volverse locas buscando un sitio para aparcar.
¿Qué opinas de este tema? ¿Crees que en China se vive una grave burbuja inmobiliaria, que puede ser peligrosa a medio plazo para su economía?
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