La verdad es que hoy ya hemos tenido nuestra ración de felinos con la cafetería en la que te puedes tomar un refresco rodeado de gatos, pero queremos abusar. Así como existen criaturas increíblemente estúpidas, otras como la que nos ocupa se han vuelto demasiado listas. Parece que al gato del vídeo le gustan demasiado el alcohol y la fiesta… ¡Cómo acaba el pobre! Eso sí, preferimos pensar que para grabar este simpático vídeo sólo se le ha dado de beber agua, y las escenas graciosas se han conseguido a base de paciencia y gracias al encanto natural del minino.
Está claro que los gatos nunca dejan de sorprendernos, y que son una de las mejores justificaciones para la existencia de Internet.