Hoy estamos descubriendo cosas interesantes sobre el comportamiento animal: por la mañana supimos que las moscas son más inteligentes de lo que pensábamos, y ahora conocemos un detalle interesante sobre los roedores. ¿Te da pena que tu hámster se pase horas corriendo en la rueda de su jaula, de forma mecánica y compulsiva? Pues no debería, porque no sólo resuta bueno para su salud ejercitarse, sino que puede que incluso le esté gustando bastante. Uno podría pensar que usa su rueda por falta de alternativas o por aburrimiento, pero ahora ahora surgen dudas al respecto.
Pues leemos en io9 que Johanna H. Meijer y Yuri Robbers, de la Universidad de Leiden en los Países Bajos, colocaron ruedas de correr en zonas exteriores. Grababan las visitas, y no sólo acudieron ratones, sino también ratas, ranas, caracoles y babosas. Estos dos últimos interactuaban con el aparato por error (sobre todo porque se ponía comida para atraer a las criaturas). Pero en el resto se llegaron a registrar comportamientos que revelan intencionalidad, como volver tras unos minutos para continuar el ejercicio. El experimento se repitió posteriormente, eliminando el atractivo de la comida cerca de la rueda, y el resultado sorprendió bastante.
Y es que que el número de criaturas que acudió fue bastante menor, pero el porcentaje de las que utilizaron la rueda para correr aumentó frente a las que sólo la inspeccionaron. Los ratones últimamente nos sorprenden, hace poco supimos que el olor de los hombres los estresa y ahora descubrimos esto. A partir de ahora, ya no nos parecerá tan cruel tener un hámster en casa, sabiendo que la rueda de su jaula representa algo divertido para ellos, más que una solución ante la privación de libertad. De todas formas, habría que investigar el asunto más a fondo, porque parece interesante.
¿Qué opinas de esta noticia? ¿Los roedores tienen el instinto natural de hacer ejercicio y por eso recurren a la rueda, o sencillamente les parecerá divertida?
Imagen | Maarten
