A veces es mejor recurrir a un juguete pícaro que acabar en el catre con alguien poco adecuado. Y es que la ciencia indica que los encuentros causales pueden ser perjudiciales, generando menos disfrute que aquellos más románticos y causando remordimientos e implicación sentimental no deseada, aparte hacer a uno blanco de críticas. Sin embargo, conocemos gracias a Slate un estudio de la Universidad de Nueva York dirigido por el profesor Zhana Vrangalova apunta a que no todo es tan simple: a algunas personas si les vienen bien este tipo de escarceos puntuales, y eso depende de la personalidad de cada uno.
La conclusión obtenida fue muy sencilla, tanto que parece algo impropio de un trabajo científico: si acostarte con cualquiera te gusta, conseguirlo será bueno para ti. Sin embargo, si la idea no te atrae demasiado, mejor evitarla. Se hicieron encuestas para ver cuáles de los participantes eran más permisivos, y lógicamente descubrieron que estos tenían mas propensión a encuentros sin compromiso. De los participantes más liberales, aquellos que tenían éxito en sus intenciones mostraban mayor autoestima y menos tendencia a la depresión que los que no lograban sus objetivos en el dormitorio. Así que hay una parte positiva en el asunto.
Sin embargo, Vrangalova da una visión muy diferente de los resultados: según él, los que se benefician de estos encuentros son hombres jóvenes, extrovertidos y atractivos, que suelen ser más narcicistas, manipuladores y machistas que el resto. La verdad, unos datos interesantes, aunque la valoración del encargado de analizarlos me parece un poco exagerada: básicamente, da a entender que aquellos a los que les gusta la diversión sin compromiso son unos canallas. Una actitud un poco puritana, propia de países anglosajones, similar a la del Reino Unido cuando decidió eliminar los vídeos para adultos de sus accesos a Internet.
¿Qué opinas del tema? ¿Prefieres tener una pareja estable, o te agradan las aventuras de una noche?
Imagen | Katie Tegtmeyer