La captura de animales muchas veces representa una amenaza para la naturaleza, como en el caso la caza de ballenas de Japón, que se va a reanudar en contra de los deseos de la ONU. Pues bien, los que están ahora en riesgo son los rinocerontes. El cuerno de esta criatura se vende a cerca de 50.000 euros el kilo, antes como remedio de la medicina tradicional, y ahora como signo de riqueza. Así que muchos furtivos entran en los parques para matar rinocerontes, que no resultan nada fáciles de proteger en enormes reservas al aire libre.
Y leemos en Outside que el gobierno de Sudáfrica va a llevar a 500 rinocerontes del Parque Nacional Kruger a otros sitios secretos, que se espera que resulten más seguros. Y es que en 2007 se cazaron 13 ejemplares sin autorización, y el año pasado ¡más de mil! En los últimos 15 años se trasladaron casi 1.500 ejemplares, por lo que ahora se va a realizar un esfuerzo. Desde luego, no es fácil (ni barato) localizar, tranquilizar y transportar a un animal de 800 kilos de peso. Los ejemplares se llevarán a parques públicos y privados, e incluso puede que vayan a países como Botswana y Zambia.
Además de proteger las vidas de los animales de los furtivos, se cree que la recolocación ayudará a que aumenten las poblaciones. Hay biólogos que consideran que los nacimientos se encuentran limitados por la capacidad del ecosistema del parque Kruger para mantener a más rinocerontes. Vale la pena conservar a estas criaturas, porque la naturaleza tiene muchos secretos interesantes (¿sabías que un animal se puede a sus propias crías?) que se perderían si dejamos que toda esta diversidad desaparezca por culpa del dinero. Esperemos que los rinocerontes se encuentran a salvo en los nuevos lugares a los que sean llevados.
¿Qué opinas del tema? ¿Es importante el esfuerzo por salvar a estos animales, o crees que hay necesidades humanas más urgentes a las que dedicar esos recursos?
Imagen | William Warby