Ya te hemos contado algunos de los secretos de los aviones, pero lo que no se le escapa a nadie es que, si viajamos en clase turista, acabaremos con las rodillas destrozadas. Si estamos algo rellenitos o somos altos, el espacio entre asientos nos resultará insuficiente, sobre todo si optamos por una línea de bajo coste. ¿Y si el pasajero del asiento de delante del nuestro reclina su asiento? ¡El viaje se puede volver un infierno! A no ser que contemos con un Knee Defender, un aparato que se vende online y que impide que se reclinen los asientos.
Por sólo 21,95 dólares viajaremos tranquilos, a no ser que suframos un incidente como el que nos cuentan en Cribeo: un vuelo de United Airways tuvo que desviarse de su destino por una pelea a causa del uso de este dispositivo. Uno de los pasajeros echó un vaso de agua encima a otro al ver que no podía reclinarse, lo que inició la disputa. ¡Y eso que no iban en clase turista, y tenían algo más de espacio! Así que el vuelo se desvió a Chicago, donde se expulsó a ambos viajeros, aunque no fueron detenidos ni se presentarán cargos contra ellos.
El resultado fue que la llegada a Denver se realizó dos horas más tarde de lo debido. El creador del Knee Defender indica que debe usarse con cortesía (¿es posible algo sí?) y seguir las indicaciones de la tripulación. Parece que este no fue el caso, desde luego… Tal vez problemas como este hayan sido los que causaron que en algunos vuelos se ofrezcan relajantes vídeos de gatos como entretenimiento para tranquilizar a los viajeros. Después de este incidente, estoy seguro que el uso de aparatos como Knee Defender no tardará en ser regulado. ¡Puede que incluso utilizarlos sea un extra que haya que pagar!
¿Qué opinas de este caso? ¿Crees que reclinar el asiento es un derecho, o una falta de educación?
Imagen | Aero Icarus
