¿Te gustan los chicles? Son una de las opciones sanas para picar algo entre horas e incluso forman parte del kit de herramientas de MacGyver. Seguro que alguna vez te has tragado uno de forma involuntaria, o te has visto en una situación en la que te lo has tenido que comer para disimular. ¿Eso es peligroso? Nuestras madres de pequeños nos avisaban de que tuviéramos cuidado, pero lo cierto es que el riesgo es muy bajo, tanto que podemos despreocuparnos del tema. ¡Aunque eso no quiere decir que los chicles tengan propiedades nutritivas destacadas!
La goma de mascar pasa por nuestro sistema digestivo sin alterarse, como leemos en Geek. No interfiere para nada con los procesos naturales, ni forma tapones, desde luego. En alguna ocasión se ha tenido que intervenir quirúrgicamente a personas que se han tragado chicles, pero son casos extremadamente excepcionales, no algo frecuente. Obviamente, si comemos una cantidad enorme de chicle, podemos sufrir efectos secundarios indeseados, pero eso no ocurre por accidente. Sí que ha pasado que algunos niños pequeños que han tenido problemas, pero tras comer chicles en grandes cantidades por falta de supervisión parental.
Así que no parece que exista ningún riesgo en esta práctica aunque, dado que un chicle apenas posee propiedades nutritivas, no tiene mucho sentido tragarlo. Si lo haces por error o por necesidad de la situación, no te preocupes, el dulce pasará por tu sistema digestivo sin ningún problema, y sería extremadamente improbable que provocara un atasco. No hemos de olvidar que existen personas adictas a comer todo tipo de cosas, desde horquillas a carbón, y es raro que lleguen a morir por ello, así que no deberías preocuparte mucho por un pedazo de goma de mascar en tus tripas.
¿Qué opinas de este tema? ¿Te has tragado alguna vez un chicle, o te dada miedo que pudiera sentarte mal?
Imagen | J Kivinen
