Ayer, día 6 de octubre España confirmó el primer caso de infección por ébola fuera de África, lo que ha alertado a la población mundial. La mujer infectada se trata de una auxiliar técnico-sanitaria que atendió en el hospital Carlos III de Madrid al misionero Manuel García Viejo, fallecido el pasado 25 de septiembre por ébola.
Esta auxiliar, llamada Teresa, estuvo en contacto únicamente en dos ocasiones con el virus, una vez para tratar directamente al misionero y en otra ocasión para recoger el material tras su muerte.
Según el protocolo, a todas las personas que están en contacto con enfermos de ébola, durante 21 días se les toma la temperatura dos veces al día para comprobar si tienen fiebre. La mujer presentó síntomas cinco días después de la muerte del sacerdote, pero a pesar de solicitar que se le realizaran las pruebas debidas y se activara el protocolo ante un posible caso de ébola no se tomaron mayores medidas, ya que presentaba sintomatología leve y la temperatura corporal no llegaba a los 38,6 grados, criterio establecido para el ébola.
Ayer por la mañana, Teresa acudió al hospital de Alcorcón con fiebres muy altas, donde fue aislada y sometida a las pruebas correspondientes. Tras la realización de las dos pruebas necesarias, en las cuales el resultado fue positivo, se confirmó el primer caso de infección por ébola en España.
A partir de este momento se debe abordar cualquier contagio susceptible, lo que está haciendo un equipo de epidemiólogos de la Comunidad de Madrid. De este modo, un total de 60 profesionales sanitarios que han tenido contacto con la afectada están bajo vigilancia, según una portavoz del Sindicato de Enfermería.
El especialista en Medicina Tropical del Hospital Clínic de Barcelona, José Muñoz, ha explicado que el riesgo de propagación del ébola en España es extremadamente bajo y que con un protocolo de aislamiento se debería cerrar la cadena de transmisión. El doctor ha indicado que ahora hay que establecer una comisión de investigación y si ha habido algún fallo incorporarlo a los próximos protocolos.
Además, un enfermero del hospital de La Paz ya manifestó en una carta que el protocolo y las medidas de seguridad que se estaban realizando para con este virus eran insuficientes.
Desde CSI-F informan que ya se sabía que no habían existencias de equipos individuales suficientes y que se deberían estudiar las medidas que se han llevado a cabo, por lo que profesionales están denunciando la falta de medidas y la falta de formación del personal expuesto a este virus. La auxiliar ingresada en el Hospital Carlos III de Madrid desde esta madrugada con ébola ya está recibiendo suero de la hermana Paciencia Melgar, misionera de la Inmaculada Concepción que se infectó en el mismo lugar que el sacerdote Miguel Pajares y que superó la enfermedad. La paciente de momento se encuentra estable, aunque sigue con fiebre.
A su vez, su marido ha sido ingresado y se le harán los test pertinentes para determinar o descartar si tiene la enfermedad. Por otro lado, y por seguridad, permanece ingresada una enfermera que ha estado expuesta de forma protegida al virus y que no presenta una sintomatología significativa.
De momento existen escasos tratamientos para este virus y la única esperanza para acabar con esta enfermedad recae sobre una vacuna que parece efectiva pero que de momento se encuentra en fase experimental.