Creo que todos sabemos que la influencia de la posición de los astros sobre nuestras vidas es extremadamente insignificante, pero hoy traemos un caso muy curioso. Hemos visto que cada lengua que aprendemos modifica nuestra personalidad, pero ahora parece que la estación del año en la que nacemos también afecta a nuestra forma de ser. O eso parece indicar un estudio de la Universidad Semmelweis de Budapest dirigido por Xenia Gonda. Eso sí, hablamos de un trabajo que establece una correlación entre personalidades probables y estación de nacimiento, pero las causas últimas no se han investigado.
Al parecer se han visto estas tendencias, según leemos en IFLSicence:
– Los nacidos en primavera son proclives a tener actitudes positivas ante la vida.
– Los que cumplen años en el verano también tienen una actitud positiva, pero con cambios de humor más acusados.
– Los que nacieron en otoño muestran mucha menos tendencia a la depresión que los que nacieron en invierno.
– Los llegados al mundo en invierno son mucho menos irritables que todos los demás.
Sin duda, datos interesantes, pero que tampoco podemos dar como definitivos. Y es que la investigación sólo ha contado con 400 participantes, y sus rasgos de personalidad fueron reportados por ellos mismos.
De todas formas, estudios anteriores habían indicado que la fecha de nacimiento provocaba cambios en ciertos neurotransmisores, que eran detectables hasta la edad adulta. Así que puede que estemos ante un hallazgo interesante. El equipo responsable considera que este descubrimiento puede ayudar a diagnosticar trastornos de la personalidad, aunque veo un poco prematuro pensar en eso. Por si acaso, yo no me creería esta noticia al 100%, y es que hasta el lugar en el que nos sentamos en el cine parece decir cosas de cómo somos. Desde luego, me parecen bien las nuevas investigaciones, pero han de confirmarse antes de darles completo crédito.
¿Qué opinas de este tema? ¿Ves fiable este trabajo, o te parece que sus conclusiones son muy atrevidas?
Imagen | Tatiana Bulyonkova
