Lo cierto es que las armas nucleares pueden llegar a tener utilidades muy inesperadas, hace poco leímos que Estados Unidos está preparando un arsenal para derribar asteroides que amenacen nuestro planeta. Ahora mismo vemos el poder del átomo como muy peligroso, pero en la Guerra Fía se creía que habíamos encontrado la energía del futuro, y que su uso se extendería a todos los ámbitos.
Aunque en Estados Unidos se realizaron pruebas para emplear bombas atómicas con fines civiles (que se calificaron de exitosas), en la URSS se llevó la idea a la realidad. Conocemos estos casos gracias a Nautilus, y la verdad es que algunos sorprenden:
– En 1965 la URSS usó la primera bomba nuclear para realizar un enorme agujero cerca de un río en Kazakhstan. La idea era crear un embalse artificial para poder regar los campos en épocas secas, y la iniciativa se consideró un éxito.
– En 1966 se usó otra explosión atómica para apagar un fuego en una instalación de extracción de gas natural que estaba ardiendo hacía tres años. No sólo se perdía mucho combustible, sino que el gas que se escapaba resultaba tóxico. De nuevo, los planes salieron correctamente.
– Tras estas pruebas, se inició un programa de uso de armas nucleares con fines civiles que causó 122 explosiones hasta finales de 1988. Se utilizaron para facilitar la extracción de petróleo y encontrar recursos geológicos, además de para hacer cambios en la orografía terrestre.
– Estados Unidos ejecutó su primera prueba en el subsuelo del desierto de Nevada en 1957, y se consideró muy prometedora, ya que no se dañó la superficie ni se filtró radiación. Se realizaron ensayos para extraer gas natural y hacer geoingeniería (¡incluso se pensó en excavar un nuevo canal en Panamá con explosiones atómicas!), pero los proyectos no salieron adelante.
– El plan más loco (que no se transformó en realidad) consistía en colocar residuos de centrales nucleares en una cavidad subterránea, explotar allí una bomba y dejar que los residuos se fundieran con la roca. Se supone que la radiactividad se iría dispersando a lo largo de los siglos sin afectar al ser humano.
Sin duda, ideas de otros tiempos, en los que la energía nuclear parecía prometedora. A día de hoy, China ha demostrado que la geoingeniería implica muchos peligros, y de los que supone el poder del átomo no tenemos dudas hace mucho. ¡Uno se encuentra con sorpresas echando la vista atrás!
¿Qué opinas de este tema? ¿Crees que los prejuicios hacen que no se aproveche al energía nuclear como se debe, u opinas que resulta demasiado peligrosa para emplearla con el fin de hacer embalses?