Según leemos en Engadget, un equipo de investigadores de la Universidad de Carolina del Norte ha desarrollado un sistema acoplado a las cucarachas, y diseñado para ayudar a localizar a supervivientes en las edificios derrumbados por catástrofes.
Algunos animales son de gran valor para ayudar a las personas. Prueba de ello son los perros, capaces de guiar a personas invidentes, ayudar a localizar a personas dentro de edificios derruidos e, incluso, detectar el cáncer a través de su olfato. Pero no hay que despreciar a otras especies que, a pesar de que sean menos inteligentes y más repudiadas, pueden convertirse en increíbles ayudantes gracias a la tecnología.
Este es el caso de un proyecto desarrollado por investigadores de la Universidad de Carolina del Norte, en el que han utilizado a ciborg-cucarachas para ayudar a localizar a personas atrapadas en el interior de edificios, después de una catástrofe. En concreto, se trata de un micro-dispositivo acoplado a la espalda de la cucaracha, o biobot (como lo definen los investigadores), que cuenta con micrófonos para detectar el sonido emitido por la persona y, gracias a éste, también se puede controlar el movimiento del insecto para dirigirlo a la localización exacta.
El equipo ha desarrollado dos wearables en forma de mochilas electrónicas para adherirlas a la espalda de las cucarachas (concepto similar a este soporte de GoPro para perros). El primer modelo equipado con un micrófono de alta sensibilidad para detectar el sonido de cualquier dirección, y el segundo con un array de tres micrófonos para detectar la dirección del sonido, analizarla y dirigir a la cucaracha en ese sentido. Además, también han desarrollado una tecnología de barrera invisible para que las cucarachas no se alejen demasiado de la zona de búsqueda, como puede verse en esta demostración.
El objetivo, según los investigadores, es usar las ciborg-cucarachas con estos dispositivos de captación de sonido y reconocer qué sonidos son importantes (la persona que pide ayuda) y cuales no son relevantes, para poder dirigir al insecto hasta la zona en cuestión y poder localizar a la persona. Mientras los investigadores perfeccionan este sistema de biobots, ya podemos conocer a unos primos lejanos de estos últimos, los iBugs, unos insectos robots que se pueden contralar a través de un iPhone.
Imagen | Eric Whitmire