En 1987 se estrenó El chip prodigioso (Innerspace), un largometraje de ciencia ficción inspirado en una novela de Isaac Asimov, en la que un grupo de científicos son miniaturizados junto a una nave e inyectados en el torrente sanguíneo de un hombre. Este argumento, que hace 30 años nos parecía algo descabellado e imposible cada vez está más cerca de convertirse en realidad.
La medicina robótica va avanzando día a día y cada vez nos sorprende más. Los robots ya pueden arreglar desperfectos de nuestro cuerpo convirtiéndonos en algo parecido a un “ciborg”, pero los nanorobots (robots de tamaño muy pequeño, de apenas unas micras o menos) son capaces de introducirse en el cuerpo humano, para desplazarse por su interior y “arreglar” cualquier desperfecto sin tener que recurrir a la cirugía.
Científicos del Max Planck for Intelligent Systems han desarrollado los ”nanobots almeja”, llamados así por su peculiar forma de desplazarse, similar a como lo hacen las almejas en el mar. Estos pequeños robots se diseñaron de esta forma porque parece ser que este movimiento típico de moluscos bivalvos es muy eficiente a escalas pequeñas.
Por otro lado, el movimiento de apertura y cierre, característico de las almejas, es el más adecuado para desplazarse a través de un fluido corporal como es la sangre. Además, es muy fácil de construir y consume muy poca energía energía, que puede ser proporcionada desde el exterior a través de campos magnéticos de baja intensidad.
De momento los responsables del nanobot almeja no tienen un propósito concreto para su nuevo invento, pero están dispuestos de colaborar con distintos equipos médicos y científicos para poder darle una función. La fase siguiente sería desarrollar una investigación que les permitiera asignar y desarrollar funciones específicas en beneficio de la salud. Lo cierto es que un equipo de asalto de estos nonatos podría actuar desde el interior para dispensar el medicamento de forma local o reparar las células dañadas.
De esta manera pastillas, cápsulas e incluso inyecciones podrían ser parte del pasado con estos pequeños robots diseñados para curar enfermedades desde el interior del cuerpo.
alucinante… pero falta algunos años para ver esta tecnología en acción