Hace meses os anunciábamos una idea revolucionaria. Project Loon no era sino otro de esos proyectos que Google desarrolla en sus laboratorios y que pretenden cambiar alguno de los problemas del mundo actual. Para una empresa cuyo negocio consiste, principalmente, en que los usuarios consuman publicidad a través de internet, la idea de conocer que son aún millones de personas las que no tienen acceso a la red ni un dispositivo para conectarse les supone un verdadero quebradero de cabeza.
Con unos globos aerostáticos dirigidos a través de las ráfagas de viento naturales, Google pretendía elevar estos artefactos por las zonas en las que las conexiones inhalámbricas no son todo lo sencillas que pueden ser en otros lugares. Y pese a los probemas que ya se han planteado en aquellos lugares donde se han probado (Nueva Zelanda y Estados Unidos), con alguna que otra alarma por uno de los accidentes provocados, parece que ahora la compañia de Mountain View estaría más cerca de poder contar con una red de contactos con los que implementar este proyecto.
Tal y como nos cuentan desde The Verge, una de las operadoras australianas más importantes ya se encuentra trabajando codo a codo con Google para llevar sus globos a terrenos australianos, siendo así la primera vez que hay un encuentro y un interés “empresarial” en Project Loon.
Las apuestas de Google son muy arriesgadas, al igual que con Google Glass, los impedimentos y limitaciones son muy grandes, más aún en el caso de Project Loon, pero la intención y la capacidad de esta empresa para poder llevarlo a cabo puede sorprendernos a todos, y quién sabe si finalmente conseguiremos que gran parte del mundo pueda contar con acceso a internet, con todo lo que ello pueda suponer.
