Hace tiempo ya hablamos de los accesorios imprescindibles para apuntarse a un gimnasio, pero la ropa deportiva sigue siendo una asignatura pendiente. No es muy bonita, a veces resulta incómoda y, sobre todo, puede volverse apestosa después de un rato de ejercicio. Pues la empresa Strongboy Apparel quiere solucionar ese problema con su nueva colección, para la que busca financiación en Kickstarter y que asegura que está formada por prendas cómodas, que no se arrugan y que se pueden llevar también por la calle. Pero, sobre todo, destacan porque neutralizan el olor que causan las bacterias cuando sudamos mucho.
Conocemos esta idea gracias a Businessweek, donde nos cuentan que el secreto detrás de estas prendas es el chitosán, que se extrae de las cáscaras de las gambas y los cangrejos. Además, se asegura que el tratamiento anti olor es permanente. Ya puede funcionar, porque una camiseta de esta línea cuesta 62 dólares canadienses (44 euros), un pantalón corto 74 dólares canadienses (53 euros) y un chaleco 99 dólares canadienses (70 euros). Se ofrecen varios colores y tallas distintas, pero no se enviarán los pedidos hasta marzo del 2015… ¡y si vivimos en España o Latinoamérica nos cobrarán casi 18 euros de gastos de envío! Todo sea por no oler a macho cabrío.
El chitosán no se considera peligroso para las personas que sean alérgicas al marisco, y las prendas se elaboran en Canadá respetando tanto unas condiciones laborales dignas como el medio ambiente. Así que, con la ropa de Strongbody, ya podemos sudar tranquilos… aunque debemos tener claro que sudar no es equivalente a adelgazar. Por cierto, los creadores de esta ropa aseguran que no se distingue en el tacto o aspecto de la que podemos llevar normalmente al gimnasio, aunque apuntan a que su diseño es bastante elegante, así que no habrá problema en vestir estas prendas en el día a día.
¿Qué te parece esta idea? ¿Te parece una buena idea esta ropa que no huele mal, o crees que eso no importa cuando se hace ejercicio?
