¿Qué hace que algo sea noticia? Por qué se destacan 12 muertes y se ignoran 2.000

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Miembros de Boko Haram

Todos conocemos la trágica historia de los 12 trabajadores de la revista satírica Charlie Hebdo, que fueron asesinados como represalia por unas caricaturas ofensivas para el Islam. Es imposible no saber hasta el último detalle de esta noticia y los hechos que la sucedieron, porque su cobertura mediática ha sido exhaustiva. Lo que no ha destacado en absoluto fue el ataque del grupo terrorista Boko Haram realizó recientemente a la ciudad de Baga en Nigeria, a pesar de que el resultado fueron más de 2.000 muertos.

Tal y como leemos en The Guardian, la diferencia en el tratamiento informativo es sorprendente y, en opinión de muchos, injusta. ¿Por qué en un caso se acaparan todas las portadas y en el otro nadie se preocupa? Vamos analizarlo pero, antes de entrar en profundidad en este caso concreto, revisaremos qué es lo que algo llame la atención de los periodistas y de los ciudadanos. Echemos un vistazo a este complicado tema:

¿Qué hace algo noticioso?

Cercanía, relevancia y emotividad son tres factores que intervienen en que algo reciba la atención de la sociedad. Podría parecer que la “relevancia”, por su propia definición, es el factor determinante, pero no es así. Muchos hechos objetivamente relevantes pasan desapercibidos porque los otros dos factores intervienen, y hacen que algo que es indudablemente de interés quede relegado a unas líneas o segundos de compromiso en los medios.

Gráfica de los factores que hacen algo noticia

Vamos a analizar qué es lo que entendemos por cada uno de estos componentes:

Relevancia: es la trascendencia objetiva de un hecho. Que mueran miles de personas siempre es trascendente, por mucho que a nadie le importe. Que un famoso se acueste con otro no es, desde un punto de vista racional, algo que deba trascender, por mucho que en demasiadas ocasiones veces ocurra. Se trata de el factor elemental de una noticia, y el que más fácil resulta de valorar: todos nos damos cuenta cuándo algo es de verdad importante si lo analizamos, aunque no nos interese nada en realidad.

Cercanía: que se tale la mitad de la Amazonia a mucha gente le da igual pero, si el alcalde de su pueblo corta tres pinos para hacerse un chalet, montan un escándalo. Hasta cierto punto es normal que nos interesamos por los hechos locales, pero eso no debería hacer que despreciemos temas graves sólo porque ocurran lejos. La cercanía geográfica es importante, pero la social también: España se encuentra muy cerca de Marruecos pero, en realidad, nos afectan más las cosas que pasan en Alemania y Estados Unidos que lo que ocurre al otro lado del estrecho.

Emotividad: a veces, recibe más atención un vídeo de un gato que la muerte de un escritor influyente en la literatura moderna. Nos indigna que un político robe, aunque la cantidad sea irrisoria, pero nos da igual que saque adelante leyes que dejen sin sanidad a miles de inmigrantes. El factor emocional es clave en una noticia, aunque difícil de cuantificar: algunos hechos levantan nuestros sentimientos de forma unánime, en otros casos depende mucho de nuestros intereses personales y escala de valores.

Así que hay tres factores principales que afectan a una noticia. Sin embargo, tampoco se trata de que se dé un equilibrio entre ellos para que algo sea noticioso: el asesinato de un niño es objetivamente irrelevante (mueren muchas personas al día en el mundo), pero genera una fuerte respuesta emocional por lo cruel que consideramos matar a alguien del todo inocente e indefenso. En otros casos, sí que existe más equilibrio entre los distintos componentes, como en el caso del cierre de Google News en España. Según interaccionen estos tres factores, algo es noticia o no. Pero hay otros aspectos a tener en cuenta, que también tienen importancia. Echémosles un ojo:

El factor repetición y noticias que tapan a otras

Otro tema muy importante es hasta que punto una noticia resulta excepcional. Puede que sigamos indignándonos cuando se descubre el enésimo caso de corrupción en España pero, poco a poco, nos vamos acostumbrando y les damos menos importancia. Si el tema es un nuevo incidente en la franja de Gaza, un lugar lejano y que siempre genera noticias, puede acabar pasando casi desapercibido. Un poco lo que ha ocurrido con el escándalo de espionaje de PRISM y las incesantes novedades que han generado los abusos de la inteligencia estadounidense.

Leyendo un periódico

Muchas veces eso provoca que que se creen noticias “acumulativas”: que una persona muera a manos de su pareja no llama la atención, porque se trata de algo frecuente. Pero, cuando sale un informe con las estadísticas anuales del tema, puede ser un punto clave de la actualidad de ese día.

Las noticias se generan en un contexto, y les afecta mucho más de lo que suele parecer. Un día sin muchos temas interesantes puede hacer que un vertido tóxico en un parque natural acapare las portadas. Si ese mismo día el Presidente del Gobierno anuncia nuevos recortes, es dudoso que se le preste mucha atención a un problema medioambiental. Este es el motivo por el que los medios se llenan de historias aburridas en verano: hasta la actualidad se va de vacaciones, y hay que buscar temas, aunque su interés resulte limitado.

Charlie Hebdo y Boko Haram

El caso de Charlie Hebdo ha llamado la atención por su cercanía: lo que ocurre en el corazón de Europa lo vemos mucho más cercano que lo que tiene lugar en África. Por otro lado, Boko Haram lleva tiempo con su actividad criminal, pero un atentado de fundamentalistas religiosos en plena Francia se trata de algo novedoso. Aunque la relevancia de lo que ha ocurrido en Nigeria es efectivamente mayor, la cercanía y el factor repetición han jugado a favor del ataque a la revista gala.

Terroristas de Boko Haram

De todas formas, en el pasado las cosas fueron muy distintas. Boko Haram secuestró a 200 niñas de un colegio, lo que de por sí es algo bastante relevante. La lejanía dificultaba que el tema fuera noticioso, pero la emotividad resultaba elevada: que niñas pequeñas fueran sacadas por la fuerza de un colegio para enfrentarse a un destino incierto hizo que se generara una viralidad enorme, y que el mundo entero se solidarizara con las familias.

La conclusión es que en una noticia intervienen distintos factores, y que eso provoca serias injusticias. Temas que deberían ser el centro de todas las conversaciones pasan desapercibidos, y asuntos menos importantes traen de cabeza a la sociedad. Desde luego, es difícil buscar una solución a este problema, pero una buena idea sería volvernos críticos con los medios, e intentar discernir si lo que nos cuentan realmente resulta relevante, o hay otros factores que provocan que reciba más atención de la que merece.

¿Qué opinas de este asunto? ¿Es injusto el trato que le damos a la actualidad, o hay que comprender que son muchos los factores que intervienen para que un hecho sea noticioso?

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Comentarios (6)

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  • Álvaro Bermúdez dice:

    Aunque el análisis sobre lo que hace algo noticia me parece bastante correcto, no creo que los dos hechos se puedan comparar por lo que representan cuantitativamente.

    Para empezar todavía no se sabe bien lo que ha pasado en Nigeria -> https://es.noticias.yahoo.com/blogs/world-wide-blog/por-qu%C3%A9-el-ataque-de-boko-haram-en-nigeria-ha-tenido-poca-repercusi%C3%B3n-144835699.html

    Por ese motivo no hemos visto mucha caña en la prensa con el tema. A mí me llamó mucho la atención no ver portadas y noticias, arrasar un pueblo entero de esa manera es demasiado. En los diarios que lo han recogido vemos cosas como “podrían haber muerto”. A pesar de todo, no deja de ser un espanto.

    Por otro lado, el atentado muchos lo hemos sentido como un ataque contra todos nosotros, ha sido un castigo concreto a un grupo por una serie de viñetas, pero no deja de ser un ataque a la libertad de expresión occidental. Por eso el Je Suis Charlie llegó hasta EEUU.

    Lo de Haram es diferente, muy diferente. No menos horrible, pero muy diferente. Allí se ha arrasado un pueblo en una especie de guerra civil, aquí se ha atacado a una civilización entera, que es la nuestra.

    También tiene que ver el factor cercanía aquí, es nuestra civilización, son nuestros valores y nos afecta. El Estado nigeriano no nos interesa tanto, sí las 200 niñas, y sí las vidas que se hayan perdido en lo de este pueblo. Pero hablamos de un suceso sobre el que ni con la noticia en los periódicos occidentales el presidente de Nigeria dijo una palabra…

    Para terminar no deja de parecerme lógico por lo cercanas temporalmente que están las dos noticias que se comparan, es decir, entiendo pero discrepo.

    • Miguel Regueira dice:

      Acepto tus puntualizaciones, pero hay algo en lo que no estoy de acuerdo: vale que el ataque a Charlie Hebdo es a la libertad de expresión misma, pero eso no cambia que el número de muertos sea menor.

      La vida está por encima de todo, incluso de estos simbolismos. De hecho, lo de las “noticias acumulativas” iba un poco en esa dirección: a mí que mueran cientos de personas al año en accidentes de tráfico también me parece algo muy grave, aunque no sea algo violento.

      • Álvaro Bermúdez dice:

        Estoy de acuerdo siempre en la importancia de las vidas, siempre me ha parecido absurdo, por ejemplo, que nos de igual que se muera un tío de Soria pero nos sobrecoja que lo haga uno de nuestro pueblo.

        Lo que pasa es que el asunto del atentado es muy complicado y tiene muchos niveles, además de las vidas, son nuestros principios, y son principios por los que lleva muriendo gente mucho tiempo.

        Por otro lado, y precisamente como las vidas son vidas, al mismo tiempo es peor que mueran más y al mismo no lo es. Porque son vidas y son incalculables, y el que mata es igual de malo quite las vidas que quite. También es más malo por quitar más, pero el hecho de matar es el mismo.

        Para explicarlo mejor, sería como decir que el Comunismo fue peor que el Nazismo porque sesgó más vidas. Cuando la realidad es que fueron los dos igual de malos porque estaban dispuestos a llevarse por delante las vidas que hiciesen falta.

        Por eso me parece muy complicado ponerse a comparar todas estas cosas.

  • juan62 dice:

    Lo que si que es un ataque a la libertad de expresion es que youtube borre videos en los que gente ha demostrado que lo de paris era totalmente mentira, con pelos y señales y que era un montaje y que ademas en menos de un dia consiguio 150.000 visualizaciones. Dejando.por un lado lo que la gente piense lo raro es que solo pueda haber una versión, la oficial y nada mas, una lastima la verdad…

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