Cada vez más, salen al mercado dispositivos con una finalidad clara de monitorizar todas nuestras actividades. Poco a poco se están ganando una gran influencia, hasta el punto de sustituir el móvil cuando vamos a correr o también la necesidad creciente de registrar todos nuestros pasos para competir con nuestros amigos.
Lo que no estaba claro hasta ahora era si tanto móvil como pulseras de actividad eran complementarias, me explico: hay una creencia sobre el hecho que las pulseras diseñadas especialmente para cuantificar nuestra actividad ofrecen datos más precisos que las aplicaciones de running que podemos descargar en nuestro smartphone. Lo que es innegable es que más cómodas y fáciles de utilizar lo son, pero ¿cómo podemos asegurar que son más fiables?
Las aplicaciones son bastante precisas
Un estudio reciente conducido por la Universidad de Pensilvania, hizo una prueba con 14 personas. La prueba consistió en dar 6 dispositivos wearables diferentes y 2 smartphones con 4 aplicaciones de monitoreo diferentes instaladas. Los participantes tuvieron que andar 500 y 1500 pasos en dos rondas, por lo que había un total de 56 pruebas para poder investigar los resultados de una manera significativa.
Los investigadores concluyeron que las aplicaciones utilizadas en los smartphone fueron muy precisas, con unas predicciones muy parecidas a las de las pulseras. El margen de error fue más o menos entre 0,3 y 1% en las pulseras y entre 6 y 6,7% en las aplicaciones de smartphones. No obstante, la fiabilidad puede ponerse en duda si el dispositivo se lleva en el bolso o en la mochila, aunque tampoco debería afectar mucho al resultado.
En una entrevista del año pasado, el jefe de innovación tecnológica del instituto de Ohio declaró que realmente no hace mucha falta que el dispositivo sea capaz de detectar bien los pasos, sino que lo importante es que sea consistente con el movimiento. Si queremos llevar una vida saludable, realmente se trata más de ver la evolución de la persona, que no los pasos que se hacen. Está bien para comparar y proponerse metas, pero los pasos totales al cabo de un día no son lo que más motivan a la gente.
La prueba
Cuando vi este estudio me decidí a probar la consistencia y la precisión de los dispositivos que yo utilizo para monitorizar mi actividad diaria y las calorías que quemo. La prueba que hice consistió en 45 minutos de carrera continua, para ver como se adaptaban a la velocidad y los kilómetros. En mi caso solo utilicé 2 aplicaciones: Runtastic Pro instalada en el móvil — mira como conseguirlo gratis en la tienda de aplicaciones de Amazon — y una pulsera Garmin Vivosmart, conectada a la aplicación Garmin Connect.
Garmin Vivosmart
Utilizo a diario esta pulsera, mas que nada para saber los kilómetros que ando al día y para competir en los retos semanales que propone Garmin, así intento mantenerme más activa. Los resultados que salieron utilizando esta smartband los podéis ver a continuación:
Realmente no está nada mal, según el gráfico he mantenido una velocidad constante durante toda la carrera, además de un buen ritmo promedio de 5:16 minutos por cada kilómetro y una distancia recorrida de 8,53 km. Cuando terminé de correr y vi los datos me alegré, ya que ahora he empezado a correr de forma habitual, pero llevaba unos meses en los cuales no corría por culpa de lesión. Este registro era muy parecido a los de hace unos meses, antes de la lesión.
Runtastic Pro
Antes de utilizar una smartband, siempre cuantificaba mis carreras con Runtastic, considero que los datos que da una vez has finalizado son muy completos y permiten observar una evolución de tus carreras a lo largo del tiempo. Sin embargo, no todo son buenas noticias, los datos proporcionados por la aplicación instalada en el móvil no mostraron un feedback tan bueno como el anterior. A continuación podéis ver la captura de pantalla:
Cuando ves esto te bajan los ánimos: 6:37 minuto por cada kilómetro, distancia recorrida de 6,83 km y unos altibajos constantes en la velocidad de carrera. ¿Cómo puede ser que los datos entre las dos aplicaciones sean tan diferentes? Quizá se debería hacer otra prueba como en el estudio anterior, contando el número de pasos que se realizan. El problema es que Runtastic no cuenta los pasos a lo largo de la actividad, por lo que realizar otra prueba utilizando una aplicación distinta no sería muy concluyente.
Sensores
Lo que sí que podemos utilizar como método para saber cuál de los dos es más fiable, son los sensores que utilizan ambos dispositivos para marcar la actividad realizada. Por un lado, Runtastic utiliza la tecnología GPS para medir la distancia recorrida, así como información sobre el paso y la altura para determinar las calorías quemadas o la deshidratación sufrida durante el entrenamiento.
Por otro lado, la Vivosmart utiliza solamente la información relativa al peso y la altura para calcular todas las variables, por lo que los pasos se miden en función de la distancia entre una zancada y otra. De esta manera se pueden medir los kilómetros recorridos, calorías quemadas y los pasos a lo largo del día.
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En conclusión, creo que podemos decir que las aplicaciones del móvil pueden determinar de una manera más precisa los kilómetros recorridos durante la actividad, ya que utilizando el GPS hay poco margen de error, excepto si estás en algún lugar muy cerrado y sin espacios al aire libre. De otro modo, si queremos cumplir una meta de pasos diaria, podemos utilizar una smartband, que además son muy cómodas y no hay que llevarnos el móvil a todas partes.
Finalmente, me gustaría añadir que también existen pulseras equipadas mediante sensores GPS, pero su precio es bastante superior al resto de pulseras que se limitan a utilizar el podómetro integrado para cuantificar las actividades. Creo que si no se trata de un público muy profesional o gente que realiza actividades muy específicas, no es necesario utilizar las pulseras de una gama más profesional, ya que las smartband actuales son muy completas en sus especificaciones.
¿Utilizáis alguna pulsera u os gusta más ir a correr con el móvil?
