¿Es The Order: 1886 demasiado corto? Analizamos cuánto debe durar un videojuego

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The Order: 1886

Hoy sale a la venta en España The Order: 1886, un juego exclusivo de PlayStation 4 que tenía que haber sido el plato fuerte de la consola para estas Navidades, pero que fue retrasado para mejorar su acabado. El título ha representado una verdadera decepción de acuerdo con los primeros análisis de los medios estadounidenses, pero no nos centraremos en eso ahora mismo. Y es que hace unos días se filtró un vídeo en el que un aficionado se pasaba el juego entero (con vídeos incluidos) en sólo… ¡cinco horas y media! Una cifra ridícula, por mucho que jugara en fácil y no se parara a explorar los escenarios.

Ready at Dawn, la desarrolladora de The Order: 1886, declaró que espera que su creación ofrezca entre ocho y diez horas de entretenimiento (¡como si eso fuera suficiente!), pero los medios hablan más bien de siete horas. Y estamos ante un título sin un modo multijugador que alargue su vida útil, y que no invita especialmente a pasárnoslo una segunda vez. La polémica no ha tardado en desatarse, sobre todo porque esta aventura había levantado bastantes expectativas, que no está cumpliendo.

Así que vamos a echar una ojeada al tema de cuánto debería durar objetivamente un juego, la relación entre las horas de entretenimiento ofrecidas y el precio, y también repasaremos The Order: 1886, el título que ha vuelto a poner en boca de todos el delicado asunto de la duración en la industria del entretenimiento interactivo. Empezamos el análisis:

¿Cuánto debe durar un juego?

Objetivamente, no existe una duración correcta para un juego, puede ser muy variable, desde una hora a cien horas. Mientras una película tiene que contar con entre 90 minutos y tres horas de metraje y una canción ha de durar unos cuatro minutos, un juego es como un libro, que puede ser exitoso ya tenga cien páginas o mil. No hay unos límites concretos, todo depende de cómo quieran enfocar sus creadores la obra.

Jugabilidad de The Order: 1886

Así pues, en un juego de corte narrativo la duración la debe marcar lo que tenga que contarnos: alargarlo en exceso no hace más que aburrir, y una historia recortada por falta de presupuesto también se nota. A nivel jugable pasa lo mismo, un juego tiene que ir aportando nuevas mecánicas o variar las existentes para entretener, y el número de horas que ha de ofrecer depende del tiempo que sea capaz de seguir sorprendiendo. Así que la duración es una tema que, en teoría, debería decidirse en exclusiva en función de criterios artísticos. Eso sí, cuando un juego pasa de las treinta horas, muchas de ellas suelen ser tareas opcionales, para resultar accesible a quien no dispone de tanto tiempo.

Sin embargo, hay que considerar que un videojuego no deja de ser un producto, que cuesta dinero, y los consumidores tienen unas expectativas respecto a lo que van a obtener a cambio.

La relación contenido-precio

Aunque, a nivel artístico, poco importe que un juego dure una hora o cien horas, hay que introducir el precio en la ecuación. Mucha gente comería encantada todos los días en una marisquería, pero va a McDonald’s porque no se puede permitir algo mejor. En el caso de los juegos pasa lo mismo, queremos disfrutar de una cantidad razonable de horas, que dependen de lo que nos haya costado nuestra copia.

Y lo cierto es que existen enormes diferencias en lo que pagamos por cada hora que disfrutamos de un juego. Hemos elaborado este gráfico basándonos en los datos de HowLongToBeat, una web que calcula lo que dura cada título con los datos que aporta la comunidad. Hemos considerado sólo la duración del modo campaña (en algunos casos es injusto, como en el de The Elder Scrolls V: Skyrim, que incluye muchas misiones secundarias). Y tenemos en cuenta el precio oficial de una copia nueva en el lanzamiento. Está claro que se pueden encontrar ofertas con el tiempo, pero es imposible valorar tantos factores. Estos son los resultados:

Precio de los juegos por hora

De esta forma, comprobamos que el precio por hora de juego de The Order: 1886 es cuatro veces superior al de Grand Theft Auto V o el de The Elder Scrolls V Skyrim, y el doble que el de The Last of Us. Habrá personas a las que el factor económico no las limite, pero está claro que se trata de una diferencia muy considerable. Algo así como si fuéramos a ver una película y, por el mismo precio, nos ofrecieran una de dos horas o un corto de treinta minutos.

También hay que aclarar que esto no quiere decir que un juego corto sea una estafa. Sus creadores pueden haber puesto mucho esfuerzo en él, ofrecer una gran calidad o, incluso, haber incurrido en unos costes de producción más grandes que los de otro título bastante más largo. Pero, a la hora de elegir un juego, a muchas personas les importa tanto la cantidad de tiempo que lo disfrutarán como la calidad de la experiencia que van a vivir.

The Order:1886, un fracaso total

Volviendo al tema de The Order: 1886, la verdad es que el juego ha sido una decepción en más sentidos que la duración. No lo he podido probar, ni siquiera tengo claro que quiera hacerlo, pero la crítica ha sido muy dura: cuenta con buenos gráficos, pero se vuelve aburrido muy pronto. Resulta demasiado lineal, sacrifica el aspecto jugable por el cinematográfico, y no aporta suficientes ideas nuevas. Se trata de un juego de disparos con coberturas muy clásico, con excesivo énfasis en la historia, y que está plagado de quick time events, vídeos en los que sólo tenemos que pulsar uno o varios botones para avanzar.

Sir Galahad, protagonista de The Order: 1886

En estos momentos The Order: 1886 tiene una nota media de 65 en la prestigiosa web Metacritic, que combina los análisis de distintas páginas. Un medio tan prestigioso como Polygon le ha puesto un 55 al trabajo de Ready at Dawn, GameSpot le da un 50 e IGN un 65. Un desastre en toda regla. Nosotros hemos probado un rato The Order: 1886 y tampoco nos convenció, así que el juego no pinta bien. Cuenta con un buen aspecto visual, eso sí, pero a cambio de ir a 30 fotogramas por segundo y a una resolución baja.

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Así que queda claro que la duración de un juego es importante para los consumidores. Puede no influir en la calidad global de la experiencia pero, si un título es corto y caro, muchas personas lo verán como una mala elección. Aunque el caso de The Order: 1886 es distinto. El juego que ha originado este debate dura poco y es malo, así que el número de horas que pueda ofrecer pasa a un segundo plano cuando no resulta divertido.

¿Qué opinas de este tema? ¿Para ti es importante que un título ofrezca una duración aceptable, o lo único relevante es la calidad de la que haga gala?

Archivado en The Order: 1886, Videojuegos
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