A día de hoy, parece que todas las startups se quieren denominar como “el Uber de su sector”, con la esperanza de llamar la atención y conseguir al menos una pequeña parte del éxito del servicio de transporte personal. Aunque ya hemos visto que Uber ha acabado prohibido en España por competir con los profesionales establecidos, lo cierto es que en Estados Unidos no deja de ganar popularidad.
Y ahora se presenta el “Uber de los helicópteros”, un concepto que suena de lo más atractivo, pero que resulta un tanto engañoso. Obviamente, no es posible aplicar el modelo de Uber al transporte aéreo, pero sí que se puede acercar esta forma de viajar a muchas más personas con un sistema ingenioso.
Así que vamos a analizar lo que ofrece Gotham Air, explicar qué es lo que lo diferencia de Uber y comprender por qué, a pesar de ser una propuesta orientada a personas con un elevado poder adquisitivo, su funcionamiento tiene más sentido del que pueda parecer. Empezamos nuestro recorrido:
¿Cómo funciona Gotham Air?
A día de hoy, el recién inaugurado servicio sólo ofrece dos rutas: desde el helipuerto del centro de Manhattan a los aeropuertos JFK o Newark. El recorrido se realiza en apenas seis minutos, cuando en coche llega a tardar dos horas. Sólo podemos llevar de equipaje una bolsa de hasta 11 kilos, aunque la empresa está abierta a negociar excepciones… lo que supone el pago de un extra, claro.
La idea es conseguir que varios pasajeros compartan los vuelos para abaratar los costes. Así que Gotham Air muestra en su web y en sus apps distintos horarios para que se unan los interesados. Incluso podemos proponer un vuelo nuevo si ninguno se adapta a nosotros. El problema es que debemos lograr que al menos 4 personas (el máximo es 6) se unan para que el trayecto se realice.
El precio del viaje es de 219 dólares, aunque a veces se realizan ofertas desde 99 dólares. Si no se consigue el número de participantes necesarios, la única posibilidad es que paguemos por las 4 plazas (o por las 6 si no queremos tener compañía). De hecho, en un vuelo que ya tenga las 4 plazas cubiertas se pueden unir hasta dos personas a última hora, sin necesidad de reserva previa.
Aunque ahora mismo el servicio funciona de 8 de la mañana a 8 de la tarde, se espera poder ampliar los horarios, e incluso ofrecer transporte las 24 horas de día. La idea es ir aumentando también las rutas con el paso del tiempo. Aunque Gotham Air tiene un funcionamiento bastante preciso, en general está abierta a las propuestas de sus (ricos) clientes, y prometen poder conseguir que vueles en 20 minutos si llamas a su número de atención al cliente.
Por qué no es como Uber
Obviamente, decir que estamos ante “el Uber de los helicópteros” resulta un tanto exagerado. Las diferencias resultan obvias, empezando por las rutas cerradas y porque el viaje es compartido. Pero la idea subyacente es conseguir que el transporte aéreo se vuelva mucho más asequible, sobre todo en una zona como Nueva York, en la que existe mucha demanda. Fletar un helicóptero por uno mismo puede costar unos 1.000 dólares, que con Air Gothan se reducen a menos de la cuarta parte.
En el caso de Uber, nuestro conductor será un desconocido que no siempre estará al nivel de las expectativas, pero este servicio dispone de pilotos que cuentan con todo el entrenamiento y las certificaciones necesarias, además de helicópteros propios que cumplen con las medidas de seguridad legales. La idea es hacer el trayecto, aparte de breve, agradable: las naves cuentan con aire acondicionado y calefacción, además de disponer de unas amplias cristaleras para disfrutar de las vistas.
Una idea que tiene sentido
Podría parecer que Air Gotham está orientado a los que son extremadamente ricos, pero esas personas suelen volar en un helicóptero privado. En este caso se apunta a usuarios que viven o trabajan en el centro de Manhattan y quieren ir al aeropuerto en muy poco tiempo. Algunos ejecutivos no se pueden permitir perder dos horas en llegar a las afueras de Nueva York, pero tampoco tienen dinero para volar de forma individual. Así que se busca un cliente rico, pero no millonario, y que valore mucho su tiempo.
Obviamente, tampoco hay que olvidar que volar en helicóptero es algo exclusivo, y eso puede atraer a ciertas personas. Pero, en realidad, el trayecto no es para nada turístico y resulta muy breve, así que el factor de llegar rápido al aeropuerto siempre está presente. Aún así, en todo momento se trata al usuario de forma exclusiva: la empresa devuelve el precio del billete si las condiciones meteorológicas impiden despegar… ¡y lleva gratis al pasajero a su destino en una berlina de gama alta! Para este tipo de consumidores, todos los detalles cuentan, como los cócteles que encuentran en su sala de espera privada del aeropuerto.
Conclusión
Está claro que el ir a todas partes en transporte aéreo se trata de un sueño todavía muy lejano, y Gotham Air no va a conseguir que los helicópteros se pongan al alcance de las clases medias. Es más, no podríamos descartar que la iniciativa acabara en fracaso, porque mezcla dos ideas muy opuestas: el lujo y la exclusividad de un helitaxi con la idea de compartir el viaje con desconocidos. Así planteado, la verdad es que Air Gotahm parece apelar más a los habitantes de Nueva York que viajan mucho y tienen agendas apretadas que a los ricos.
En cualquier caso, me gustaría equivocarme. Me gustaría pensar que en unos años los helicópteros dejarán de usarse para poner multas o rescatar heridos y se integrarán en el día a día de la sociedad. Parece complicado, pero emprendedores como los de Gotham Air están dando los primeros pasos en este camino, que seguramente será largo, pero que vale la pena recorrer. Por ahora, los que vivan o trabajen en el centro de Manhattan tienen el aeropuerto a 6 minutos de distancia… siempre que puedan gastarse 219 dólares en el trayecto.
¿Qué opinas de Air Gotham? ¿Te parece que hay un futuro brillante para este “Uber de los helicópteros”, o crees que se trata de un servicio que no pasará de anecdótico?