Robots atendiendo en hoteles, bancos y bares, ¿nos quedaremos los humanos sin empleos?

COMPARTIR 0 TWITTEAR

Robot

La idea de que las máquinas acabarán con los puestos de trabajo de los humanos (el “ludismo”) tienen su origen en las primeras décadas del siglo XIX, cuando los obreros ingleses destruían los nuevos telares que hacían la producción más rápida y reducían la necesidad de mano de obra. Muchos economistas están en desacuerdo con esta forma de pensar, pero lo cierto es que las nuevas capacidades de los robots nos hacen sospechar que su impacto en la economía podría volverse brutal… a pesar de que ahora ya es importante. Y en las próximas décadas tal vez veamos como decenas de profesiones desparecen.

Así que vamos a echar una ojeada a algunas propuestas provenientes de Japón, que ahora pueden parecer una curiosidad, pero que en unos años tal vez se transformen en algo común en las sociedades occidentales. Y es que no hay que olvidar que la potencia asiática es líder en robótica, y que muchas ideas que se conciben allí llegan años más tarde al resto del mundo. Por último, también reflexionaremos sobre hasta que punto estas tecnologías representan una amenaza para las tasas de paro de los países desarrollados. Empieza nuestro recorrido:

El Henn-na Hotel

Leemos en marcvidalblog un artículo muy interesante respecto a un hotel de la ciudad japonesa de Nagasaki en el que el personal estará compuesto principalmente por robots. Se trata de un modelo que la empresa Kokoro tardó 12 años en desarrollar, y que no sólo se parece a un ser humano, sino que causa un impacto psicológico similar el de una persona: nos sostiene la mirada, gesticula, comprende nuestros movimientos…

El hotel abre en julio, y sus 72 habitaciones las limpiarán diez estos robots, pero también darán la bienvenida a los huéspedes, los registrarán y les llevarán las maletas. El 90% de las tareas las realizarán estas máquinas, que hablan japonés, chino, coreano e inglés. Al principio sus comportamiento será muy básico, pero se espera que en posteriores generaciones aumenten su “inteligencia”. Apenas hacen falta personas en este hotel, con una app podemos entrar en la recepción, y un sistema de reconocimiento facial nos abre la puerta de la habitación.

Robot en un hotel

Todo este despliegue tecnológico tiene un objetivo: reducir costes y poder ofrecer un servicio más económico. La noche en el Henn-na Hotel costará sólo 50 euros, y esa cifra resulta muy competitiva para la ciudad en la que se ubica. Al final, el objetivo último no es otro que abaratar costes prescindiendo de los empleados, algo a lo que recurren muchas empresas.

Robots peluqueros y camareros

Sin embargo, en el país del sol naciente cada vez vemos a las máquinas encargarse de más tareas. Por ahora son una curiosidad, pero pronto pueden representar la norma. Algunos bancos permiten hacer todo tipo de operaciones desde un nuevo tipo de cajeros avanzado, que ofrecen gran variedad de servicios… pero son demasiado complicados. Así que un robot asistente que habla 19 idiomas nos guía en el proceso, y el banco se ahorra un trabajador.

Además, ya existen cafeterías en Japón en las que le pedimos las bebidas a un robot, que luego nos las trae a la mesa y nos cobra. Incluso algunas peluquerías ofrecen la posibilidad de que nos lave y corte el pelo una máquina de 24 dedos especialmente diseñada para esta tarea. Pero lo cierto es que no todas las propuestas vienen de Asia, sino que Google está trabajando duro en el los coches autónomos y eso puede hacer que taxistas y otros conductores se queden obsoletos.

Robot camarero

¿Una amenaza para el empleo?

Los economistas hablan de la “falacia ludita” para indicar que la amenaza sobre el empleo que supone la tecnología resulta limitada. Y es que puede generarse paro en un momento concreto, pero el aumento de la producción asociado a los menores costes baja los precios. Por lo tanto, la demanda aumenta, y se recuperan los puestos de trabajo perdidos. Claro que se tratan de razonamientos económicos puros, que funcionan en un mercado perfecto, que pocas veces se da en le realidad.

Además, la situación a la que nos enfrentamos es inédita. Hablamos de que muchísimos sectores productivos pasarían a contar con mano de obra principalmente mecánica. Se suele decir que los empleos sencillos y repetitivos que nos quitan las máquinas se transforman en otros de tipo creativo, pero ahora hablamos de un cambio extremadamente profundo.

De todas formas, el reto no es tecnológico, sino político y económico. Gracias a los robots podremos producir más, nuestra sociedad será más rica y próspera… ¡y las personas deberán trabajar menos para lograrlo! Está claro que se trata de una mejora, pero el problema que surge es quién se va a beneficiar de esto. Probablemente, gracias a las máquinas las empresas serán más ricas, las clases altas vivirán mejor, y las personas menos capacitadas quedarán condenadas al paro y a la pobreza. Aquí el problema no es de falta de recursos, sino de la escasa voluntad de compartirlos.

Robot Asimo

Conclusión

Podríamos soñar con un mundo robotizado en el que las personas no tengan que trabajar… pero ya hemos visto que las actuales sociedades de consumo no aspiran a mejorar realmente la vida de los seres humanos, sino que se encierran en un eterno ciclo de aumento de beneficios y producción. En cualquier caso, está claro que los robots representan el futuro, y tal vez marquen una diferencia clave en ciertos sectores, como el cuidado de las personas dependientes o en determinadas tareas peligrosas, como la recogida de residuos o los trabajos en las alturas.

Yo tengo claro que un futuro dominado por los robots es inevitable. Hace unos años parecería imposible que pagáramos en un supermercado sin que nos atendiera un cajero, y ahora se trata de una realidad cotidiana. Del mismo modo, en montones de tareas se irá aumentando el número de máquinas y crecerá la productividad. Desde luego, esto será bueno, pero no tenemos claro si los beneficiados seremos los trabajadores o sólo las grandes empresas y sus accionistas. En cualquier caso… ¡se acerca un período de cambio intenso, que puede transformar por completo nuestras sociedades!

¿Qué opinas de este tema? ¿Te hospedarías en un hotel atendido sólo por robots, o crees que el trato humano resulta clave para que cualquier negocio funcione de forma correcta?

Archivado en Empleo, Recursos Humanos, Robots
COMPARTIR 0 TWITTEAR

Comentarios (18)

Usa tu cuenta de Facebook para dejar tu opinión.

  • carlos dice:

    Un cambio de esa clave afectaria mucho al empleo en general en caso de que implementen de a golpe, un cambio de esta magnitud se hara escalonadamente, y lo mas probable, es que lo empleos que pasaban de atender a las personas, seran cambiados a reparar las maquinas que las atienden, lo que cambia es que habra mucho menos trabajo para el que no estudie, o se concentrara en tareas tenicas y repetitivas, y aumentara la demanda de trabajos que tengan que ver con los campos cientificos y tecnologicos.

  • […] hecho. Cada vez parece más cercana la llegada de estas máquinas a nuestro entorno más cercano. ¿Pero cómo afectará esto a los trabajadores?. ¿Existirá un futuro en el que las personas no trabajen y sean sustituidas totalmente por los […]

Publica tu opinión usando tu cuenta de Facebook.

Otras webs de Difoosion