El uso de softwares bloqueadores de anuncios ha ido en aumento desde que se empezaron a extender herramientas como Adblock Plus. ¿Las ventajas? Está claro que son muchas, ya que hay veces que podemos sentirnos invadidos por la publicidad que hay en nuestros navegadores ya sea cuando miramos una página web o cuando intentamos ver un vídeo en YouTube.
Lo que mucha gente piensa es que se trata sin duda de algo muy positivo para ellos. Ya no hay que preocuparse por los pop-ups que ocupan toda la pantalla o música y sonidos que provienen de un anuncio. Hasta mirar vídeos es mucho más agradable, ya que se puede emplear la pantalla completa sin ningún temor a que aparezca algún spot publicitario a molestarnos.
A simple vista, parece una buena opción para los consumidores, ya que todo son ventajas. Pero para los webmasters es una pesadilla a la que intentan vencer de las maneras que pueden. Hay que pensar que muchas páginas web se mantienen gracias a la publicidad, y con la utilización de estas extensiones para bloquear anuncios, lo que hacemos evitar que se generen beneficios, por lo que si no acaba de salir rentable, es muy probable que esta web se cierre.
Algunos métodos que se utilizan para que los consumidores no utilicen Adblock o similares en una página pueden ser desde enseñar al usuario a poner esa página en la “lista blanca” de la extensión o hasta métodos más drásticos como no mostrar nada hasta que se haya deshabilitado el uso en un dominio concreto. Esta última manera puede molestar un poco, pero si no lo hacemos, ¿cómo vamos a ayudar a financiar ese proyecto?
El dinero que se deja de ganar
Por culpa de Adblock, muchos sitios web no son rentables. Hay que entrar en un tema de ética si se quiere hablar de esto, ya que tenemos que preguntarnos si es ético utilizar esta extensión en nuestros sitios web favoritos. Muchas veces la publicidad es la única manera de financiar una página, por lo que bloqueándola estamos recortando esta fuente de financiación. Para ver como puede afectar esto, vamos a hacer algunos supuestos.
Un ejemplo sería el hecho de tener que pagar una suscripción para no ver más anuncios en esa página, pongamos unos 5 euros al mes. Si la página web tiene 100.000 visitas mensuales y un 30% de personas utilizan bloqueador de anuncios, ya tenemos 30.000 personas que no van a pagar esa suscripción, por lo tanto son 150.000 euros que ya no se van a poder ingresar.
El ejemplo anterior es para hacernos una estimación del daño que se puede hacer si se utilizan estas técnicas para evitar anuncios. Evidentemente hay que tener en cuenta muchos más factores, pero esto solo se trata de una simplificación. Quizá este 30% de personas no pagarían por ello si tuvieran la oportunidad, pero aquí entran temas más aleatorios y de comportamiento del individuo en los que no nos pararemos a dar detalle.
Conclusión
El tema de si es o no robar es un poco complejo, es como hablar de la piratería. Podemos decir que se está robando cuando utilizas esto para evitar publicidad que tendrías que soportar si esta herramienta no existiese. En otras palabras, si visitas normalmente una página con publicidad, pero empiezas a usar Adblock para bloquearla, estas robando.
Por contrario, si nunca visitas una página porque te molesta su publicidad, pero entras en ella con esa extensión, no creo que se pueda considerar robar. En condiciones normales no entrarías, por lo que entrar bloqueando la publicidad es casi lo mismo que no entrar: tu visita no cuenta para aumentar los ingresos de la página. No obstante, esta última afirmación se puede utilizar en muchos momentos como un argumento inválido. El problema es que los límites son muy subjetivos y aquí entra el tema moral de cada persona.
También hay que tener en cuenta que cada vez que visitas una página web estas ocupando ancho de banda, que podría ser ocupada perfectamente por alguien que no bloquee la publicidad. Este ancho de banda también se financia mediante al publicidad de la página, por lo que estás ocupando un espacio de manera gratuita. Es equiparable a ir al cine y sentarte en una butaca para ver la película sin pagar. Por lo que para concluir el tema, sí, bloquear los anuncios de Internet es lo mismo que robar.
Lo que me gustaría comentar, a modo de reflexión es que Adblock puede ser financiada por los usuarios mediante donaciones por PayPal. A mi me parece un poco hipócrita pagar por esta extensión que nos quita los anuncios y sea una herramienta para robar y, en cambio, no pagar para financiar una página web. Lo que está claro es que no todo el mundo puede pagar por todas las webs que visita, pero al menos se puede ayudar quitando el Adblock en las páginas favoritas.
En VentureBeat | Is ad blocking theft?
Tambien hay que tener en cuenta que los bloqueadores de anuncios surgieron no en el momento donde siempre te salia el cartel de “eres el ganador nº 1 millon” sino cuando esa misma propaganda u otra con musica, despues de eso llegaron los pop ups en medio de la ventana y las paginas donde por cada click que hicieras en un enlace te abria 5 publicidades de una sola vez, mirando desde el punto de vista de un usuario esto es exasperante y paginas de ese estilo fueron las que provocaron la masividad de ad-block y los demas bloqueadores. El nacimiento de los bloqueadores se debio por culpa de nos webmasters aprovechadores que buscaban lucrar demas a costa del usuario y no por la misma comunidad en si.
Estoy de acuerdo con el primer comentario. Los bloqueadores nacieron en el momento de peor uso y abuso de la publicidad en las páginas webs: anuncios intrusivos, con sonido, que trataban de llamar la atención con flashes, animaciones, colores chillones o bien disfrazados de botones que parecían ser de la página, o tratando de simular ventanas de Windows con alertas de virus, de premios, de sorteos…
Incluso hoy no es difícil caer de vez en cuando en webs que aprovechan hasta el fondo para meter publicidad en gran formato, convirtiendo en ”clickable” toda el área entre artículos.
Estoy de acuerdo con que hay webs que sin publicidad no vivirían y que para ellas los bloqueadores suponen el robo de su sustento, y que avisen de ello o incluso se nieguen a mostrar el contenido me parece una manera de avisar y concienciar al usuario que llegue a ellas. Pero aún hay demasiados webmasters sin escrúpulos y demasiada publicidad maliciosa e intrusiva ahí afuera y sin control, y como en internet el usuario aún tiene capacidad de maniobra, pues lo normal es que acabe intentando huír de todo este ataque publicitario sistemático y generalmente sin escrúpulos.
Y es que si hace décadas que a nivel nacional (al menos en España) esperamos que las cadenas de TV se ”autoregulen” en el tema publicitario, y pasan los años y los cortes siguen siendo cuando les da la gana, con duraciones de hasta 10 minutos, en medio de una frase de lo que estés viendo, con subidas del 10 o el 20% del volumen respecto a la emisión habitual… ¿en internet que no hay ”cortes publicitarios” y por tanto es barra libre a lo que pueda meterse, vamos a tener que aguantar que dos de cada tres páginas nos bombardeen con publicidad tan intrusiva y chillona como sea posible?
No, me temo que el daño está hecho y demasiada gente está quemada de tanta publicidad. Si tuviera que pensar en una solución, sería hablar con los desarrolladores de los bloqueadores y llegar a un acuerdo según el cual, la primera visita a una página sea con publicidad y el bloqueador pregunte entonces: ¿le parece a Ud. que esta página está sobresaturada de publicidad, y desea bloquearla a partir de ahora? Así sitios en que la publicidad NO es intrusiva y cumple su función, no se bloquearían y todos los demás que abusan de ella, sí.
Un saludo.
yo estoy de acuerdo con la publicidad en cuanto no sea excesiva para las personas por ejemplo este blog contiene publicidad pero esta distrubuida de modo que no afecta tu visualizacion de los post asi que en mi opinion es permitida siempre y cuando no afecte mi vizualizacion o me instale software de terceros que no he aseptado y estos contengan publicidad
[…] aplicaciones nos resultan bastante molestos ya que parece que son demasiado intrusivos y, aunque existe un cierto debate moral en el tema del bloqueo de anuncios, la cantidad de aplicaciones para evitar a los mismos es prácticamente […]