Hace bastante tiempo que se empezaron a vender los primeros portátiles con 3G integrado, sin embargo, estos aparatos nunca acabaron de conquistar al público. Y eso que en la pasada década estuvieron muy de moda las tarjetas PCMCIA y los modems USB que permitían ser conectados a un ordenador y acceder a Internet en cualquier lugar. Pero lo cierto es que el auge de los smartphones dejó de lado a los portátiles, porque los móviles ya nos proporcionaban acceso a la red en cualquier lugar, e incluso podían conectarse a un PC o Mac para compartir su tarifa. Lo que pasa es que muchas tareas serias no se pueden llevar a cabo en un teléfono, no es cómodo tener que conectarlo al portátil, y mucho menos gastar más batería de la necesaria.
Ciertas tablets ya ofrecen conectividad 4G, como los iPad de Apple o la Microsoft Surface 3 que se acaba de presentar. Pero existen diversos motivos por los que los fabricantes de ordenadores deberían integrar modems en sus dispositivos. Aunque aumenten algo el coste del producto, muchos usuarios los encontrarán muy útiles, y no se puede decir que los ultraportátiles tengan ya precios especialmente ajustados. Así que vamos a analizar el tema:
Verdaderos ultraportátiles
Está claro que los ordenadores actuales llegan a ser verdaderamente compactos. Por ejemplo, el nuevo MacBook de 12 pulgadas recién revelado, o algunos de los modelos ultradelgados con los nuevos procesadores de Intel que hemos recopilado. Es decir, que resulta muy sencillo llevarlos en un pequeño bolso a todas partes… ¡o incluso meterlos dentro de una carpeta! A eso hay que sumarle que algunos equipos alcanzan o incluso superan las 10 horas de autonomía, así que la dependencia de un enchufe ha desaparecido.
Sin embargo, muchas personas querrían librarse también de la necesidad de encontrar una Wi-Fi, sin que resulte imprescindible para eso recurrir a su smartphone. Se impone empezar a fabricar portátiles que incluyan el 4G como opción, al igual que ocurre con muchas tablets. Empresas como HP ya apuestan de forma puntual por regalar bonos de datos con algunos de sus productos (incluyendo PCs), así que estaría bien que más marcas se unieran a la tendencia. Y es que vamos a ver que las cosas han cambiado para bien, y ahora mismo el entorno sería mucho más propicio para los ordenadores con 4G que cuando se pusieron de moda a finales de la pasada década.
Las condiciones acompañan
Uno de los factores a tener en cuenta es que hemos pasado de las velocidades del 3G original a las del 4G, que en muchos casos superan a las de las conexiones de banda ancha fija. Y tampoco hay que olvidar que la cobertura, tanto de 3G como de 4G, ha crecido muchísimo en toda España. Pero lo verdaderamente importante es que las tarifas de datos han mejorado en los últimos tiempos. Un ordenador puede acabar con la franquicia ofrecida en pocos minutos, pero algunas planes empiezan a dar la talla.
Por ejemplo, Yoigo ofrece 20 GB a velocidad 4G por menos de 30 euros, y empresas como Vodafone tienen otros de 10 GB por cifras también asequibles. 20 GB no son nada para ver vídeos de YouTube o descargar torrents, pero para mirar el correo y navegar por Internet (las necesidades de la mayoría de los profesionales) resultan suficientes. Esta tarifa de Yoigo es muy reciente y aún no ha recibido réplica por parte de la competencia, pero está claro que va a haberla, y eso será bueno para todos los consumidores. Además, sistemas operativos como Windows 8.1 ya tienen en cuenta las necesidades de los que sufren un límite de datos, y restringen ciertas conexiones cuando no disponemos de Wi-Fi.
Necesitamos 4G integrado
Así que está claro que necesitamos portátiles con 4G, no como una opción por defecto, pero sí como una configuración posible para los modelos de gama alta. Me parece extraño que Apple no aprovechara para incluir esta característica en su MacBook de 12 pulgadas, siendo la marca que más apuesta por el 4G en tablets. Pero, en este caso, la limitación puede tener un origen en parte tecnológico.
El 4G se puede añadir como una tarjeta de expansión en la placa base, pero lo ideal es que venga soportado por el propio procesador. Esto ocurre en los smartphones, y los buenos modems de datos son uno de los motivos por los que los chips de Qualcomm destacan en este sector. Pero si Intel empezara apostar por el 4G en sus procesadores y en los diseños de referencia que envía a las marcas, está claro que el uso de esta conectividad se dispararía de pronto.
No sólo porque sería más sencilla de integrar y bajarían sus costes, sino también porque Intel cuenta con mucha influencia sobre los fabricantes de PC. Si su nueva característica estrella fuera la conectividad móvil, muchas marcas la iban a ofrecer, y entonces podríamos comprobar si realmente a los consumidores les interesa. Y es que, hasta ahora, pocos productos la han incluido, ha recibido escasos esfuerzos de marketing y en general suponía un sobrecoste que los usuarios no siempre han entendido.
La verdad, no sé hasta que punto las marcas están interesadas en ofrecernos estos productos ahora mismo. Pero ya hemos visto que se está desarrollando la tecnología 5G, con la que desde nuestro coche hasta la nevera estarán conectados a Internet, así que tarde o temprano los portátiles dejarán de depender del Wi-Fi. Desde luego, algo que agradecerán los que trabajen en movilidad, cambien mucho de domicilio o, sencillamente, no le encuentren sentido a instalar Internet en su hogar cuando sólo paran en él a la hora de dormir.
¿Qué opinas tú de este tema? ¿Comprarías sin dudarlo un portátil con 4G integrado, o tendrías que pensártelo mucho en función de su precio y de las tarifas de datos disponibles en el mercado?
