Resulta evidente que Disney se trata de un imperio muy grande, que depende menos de lo que creemos de Mickey Mouse y de los dibujos animados. Es dueño de varias cadenas de televisión muy rentables y produce películas de corte adulto, así que sus ingresos provienen de varias fuentes. Pero también es verdad que tiene un negocio enorme con sus personajes clásicos, entre merchandising y parques de atracciones, además, no deja de lanzar nuevas películas y series pensadas para los niños. Al final, son muchos millones de dólares los que mueven sus propiedades intelectuales de toda la vida.
Otra empresa que cuenta con muchos personajes icónicos es Nintendo: Mario, Luigi, Yoshi y sus amigos, Link y la princesa Zelda, Pikachu y todos los demás Pokémon, Donkey Kong… Se tratan de protagonistas de videojuegos que han trascendido el medio y que, sin embargo, Nintendo ha explotado muy poco fuera del sector del ocio electrónico. Pero vamos a ver que tal vez haya llegado el momento de hacer girar su negocio en torno a estas franquicias con tanto tirón.
Los videojuegos, en declive
Lo cierto es que las consolas ya no resultan tan rentables para Nintendo como en el pasado. La Nintendo DS y la Nintendo Wii representaron un gran éxito, pero la Nintendo 3DS no han vendido tanto y la Nintendo Wii U ha supuesto un grave fracaso. La compañía ha tenido que hacer grandes recortes para volver a los beneficios en su último año fiscal, después de encadenar cuatro ejercicios con pérdidas. Aunque prepara una nueva consola con nombre en clave “NX”, Sony y Microsoft son rivales muy duros en el sector del entretenimiento interactivo, y la compañía quiere diversificar riesgos.
Por un lado, parece que va a lanzar dispositivos enfocados al cuidado de la salud, un campo con mucho futuro. También empezará a desarrollar juegos para smartphones, un movimiento que ya hemos analizado, y que podría ampliar su negocio. La multinacional dirigida por Satoru Iwata quiere reinventarse, pero tal vez esté haciendo las cosas más complicadas de lo que son, cuando la solución a sus problemas económicos podría resultar de lo más sencilla.
El valor de unos personajes
Todo el mundo sabe quien es Mario o Pikachu, pero lo cierto es que no se venden demasiados productos basados en ellos fuera de Japón. En las tiendas de videojuegos se encuentra bastante mechandising, pero rara vez llega al gran público. Sin embargo, es mucho más común ver camisetas, gorras y hasta alimentos congelados con personajes de Disney. La empresa de entretenimiento americana no duda en licenciar sus propiedades intelectuales a todo el que lo desee. No es que el ratón Mickey aparezca en cualquier objeto, pero tampoco se exige mucho para permitir reproducir su imagen.
Al final, se puede crear un buen negocio alrededor de unos personajes conocidos. No sólo vendiendo objetos a niños, sino que pueden llegar a los adultos también. Las camisetas de videojuegos son muy populares, y muchos otros productos se pueden personalizar. De cada uno Nintendo sacaría sólo un margen pequeño, pero hablamos de un mercado enorme alrededor de todo el mundo. Hay que tener cuidado de no abusar de los personajes, pero con franquicias tan queridas, me parece difícil que la gente se canse de ellos.
Nintendo se puede reinventar
Así que Nintendo podría vivir una segunda juventud licenciando sus productos: peluches de Kirby y Yoshi, camisetas y tazas de Mario, galletas de Pikachu… Pero el merchandising es sólo una parte: ¿por qué no hacer una buena serie de animación infantil basada en el mundo de Mario? Varios videojuegos han saltado a la televisión en el pasado y se comentó que estaba en camino una serie de imagen real basada en The Legend of Zelda. Otras sagas como Metroid o Star Fox podrían dar lugar a películas interesantes si Nintendo sabe buscar un buen socio en Hollywood. Se abren muchas las posibilidades.
Por no hablar del sector de los parques de atracciones temáticos, que seguro que estarían encantados de poder basarse en el universo de Nintendo. Por supuesto, los juguetes se tratan otro campo con muchas posibilidades, pero realmente hay un público adulto y geek al que se le puede vender casi de todo recurriendo a la nostalgia: desde una escobilla para el retrete con forma de seta del Super Mario Bros. hasta un pijama inspirado en la princesa Peach.
El reto del cambio de modelo
Desde luego, para Nintendo se tratará de un proceso muy duro dejar el negocio del entretenimiento y la tecnología para empezar a vivir de sus propiedades intelectuales, pero podría ser el paso más lógico. La guerra de las consolas es dura, con Sony y Microsoft a la cabeza. Los juegos para móviles no representan una apuesta demasiado segura, y el cuidado de la salud es un campo que Nintendo no conoce. Así que puede que seguir los pasos de Disney resulte lo más seguro.
Une prueba de que este enfoque es correcto lo encontramos en los amiibo, unas figuras de plástico basadas en los personajes de Nintendo que desbloquean funciones en ciertos juegos. Sin embargo, la cifra de amiibo vendidos es demasiado alta en relación a las consolas que los pueden usar, lo que nos hace pensar que muchas personas los compran como juguetes o para coleccionarlos. Desde luego, está claro que Mario, Link y Donkey Kong tienen mucho tirón, y se podría montar un enorme negocio alrededor de su imagen.
¿Qué opinas de este tema? ¿Debe Nintendo intentar transformarse en una empresa como Disney, o consideras mejor que siga fuertemente ligada a los videojuegos?
