Hoy en día los distintos fabricantes de teléfonos móviles y cámaras fotográficas utilizan el número de megapíxeles como un reclamo para el consumidor, presumiendo de que su producto es mejor por superar al primero de su competencia. ¿De verdad influye tanto esta cifra en el consumidor final como para anunciarla a bombo y platillo?
No quiero decir que no sea relevante, pero la creencia de que a más megapíxeles mejores resultados ofrecerá la cámara está muy extendida, cuando realmente una cámara con menos megapíxeles puede ser mejor que otra con más. Entonces, ¿qué beneficios se obtienen con una cámara que cuenta con dicho valor más alto que otra? ¿Cómo influye realmente en la calidad de imagen?
Lo que importa es el tamaño del píxel
Tal y como explicaba en mi anterior artículo sobre el funcionamiento de la cámara de los smartphones, el sensor de imagen es el encargado de que en una cámara se convierta la luz que su lente recibe a señales eléctricas. Este agrupa píxeles (elementos fotosensibles) en una disposición rectangular, que se irán cargando más o menos según la cantidad de luz que reciba cada uno.
Como podéis ver en la imagen anterior, hay una diferencia del tamaño de los píxeles de una cámara compacta respecto a la de una cámara más orientada al ámbito profesional. Ya no hablo de mayor número de megapíxeles, sino del tamaño individual de cada uno de esos píxeles.
De hecho, a más grande sean cada uno de los píxeles de un sensor de imagen, más luz podrá recibir cada uno de ellos, más carga eléctrica podrá almacenar y por tanto la imagen final tendrá una cantidad inferior de ruido y una mayor calidad, al haber podido almacenar más información sobre la luz en todos los puntos concretos de la imagen.
Por poner un ejemplo, el sensor de imagen de la cámara de un iPhone 6 cuenta con píxeles de un tamaño de 1.5 micrómetros, mientras que en una cámara DSLR el tamaño puede subir hasta los 9 micrómetros. Esto le permitiría capturar 36 veces más fotones que el primer ejemplo.
¿Cómo influye la cantidad de megapíxeles en una imagen?
Aún con todo esto, tampoco se puede decir que el número de megapíxeles no influya en el resultado final. Como podéis ver en la tabla anterior, a mayor es el número mejores resultados se obtendrán con fotografías de mayor tamaño. Una fotografía 10×15 es la típica que todos tenemos en casa para el álbum, y una 30×45 equivaldría al tamaño de cuadro medio.
Teniendo esto en cuenta vemos cómo una mayor cantidad de megapíxeles permite tener fotos más grandes, como por ejemplo para imprimir a tamaño póster sin perder calidad, aunque también podríamos recortar y ampliar sin una pérdida considerable de la calidad final.
De hecho, una de las pocas razones que podría tener alguien para buscar una cámara nueva y fijarse solo en este valor sería la necesidad de hacer impresiones de gran tamaño o la posibilidad de poder recortar y ampliar la foto con mejores resultados que las cámaras más comunes.
Así que ya sabéis, si lo que realmente queréis es una cámara mejor recordad que no siempre más megapíxeles significa mejor resultado. Tampoco quiero decir que una cámara con muchos tenga que ser automáticamente una compra descartada. Ahora mismo me viene a la mente la cámara del Nokia Lumia 1020, que hace unas fotos magníficas pero no porque tenga 41 megapíxeles, sino por su tecnología a nivel de hardware y de algoritmos de post-procesado. Por tanto, antes de comprar una nueva recomiendo compara análisis de diversas páginas, y no caer en la estrategia de marketing de los megapíxeles.
