Estamos acostumbrados a ser los dueños de nuestras pertenencias, y a saber que los objetos que hay en todo el mundo tienen un dueño. Según el diccionario de la Real Academia Española, la definición de propietario es: “Que tiene derecho de propiedad sobre algo, y especialmente sobre bienes inmuebles”. Así a simple vista, parece algo normal, nada fuera de lo común, ya que todo lo que utilizamos en nuestro día a día tiene un propietario, ¿todo? ¿Qué ocurre con la propiedad de Internet? Es un servicio “gratuito”, tenemos que pagar una quota a nuestro proveedor telefónico para poder acceder a él, pero lo que no sabemos es quién está detrás de él y por qué nos ofrece este servicio a cambio de nada.
Hay dos tipos de puntos de vista respecto a este tema. Por un lado Internet no pertenece a nadie, ya que hay algunas organizaciones que determinan protocolos universales a la vez que su estructura y la manera en la que se trabaja dentro, pero ninguna de estas organizaciones tiene la propiedad. No existe nadie que pueda reclamar la propiedad de Internet y decir que este servicio es suyo, por lo tanto no pertenece a nadie y es un espacio libre del que todo el mundo hace uso de él.
Por otro lado, hay un punto de vista contrario que piensa que Internet es de todos, porque cada uno tiene su pequeño espacio allí en el que cuelga sus cosas aprovechándose de los servidores en los que se aloja, que son propiedad de otra persona. Estos pequeños propietarios, que somos todos, pueden controlar un poco a las personas que visitan sus lugares en la red, ya sea mediante un conjunto de normas o estableciendo quién puede o no entrar.
Como ya os presentamos hace unos días, Internet no tiene normas. Todo se rige en base a unos protocolos universales que hacen que las cosas funcionen de una manera o de otra. Gracias al seguimiento de estos protocolos, los ordenadores pueden conectarse a una red global y enviar así información a todo el mundo en la que acceden otros ordenadores. Sin estos protocolos, no habría ninguna manera de asegurar que la información que un ordenador transmite a otro se pudiese entender, o incluso ni sabríamos si esa información sería correcta.
Las organizaciones que lo controlan
Hay distintos organismos que supervisan estos protocolos y se encargan de que ellos se cumplan. No obstante, el servicio Internet está en constante crecimiento y debe adaptarse a todas las innovaciones que van saliendo actualmente, es por eso que los protocolos cambian y las organizaciones se encargan de ver por donde van las cosas y si todo el mundo está siguiendo el mismo camino para comunicarse.
Una organización que juega un papel muy importante en los roles de Internet es la ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers). Se trata de un organismo privado que se encarga de supervisar los nombres de los dominios de Internet y comprueba que cada dominio está ligado a una IP. El problema es que hay muchos usuarios que se quejan del excesivo poder que tiene esta organización, ya que sus beneficios provienen de acreditar a unas personas para que vendan nombres de dominios a los consumidores y a las empresas. Si lo que quieres es registrar un nombre de dominio específico, la ICANN es la que acaba decidiendo si lo puedes tener o no.
Por lo tanto, lo que parece es que el propietario –o las personas que tienen los derechos de propiedad– de Internet está en Estados Unidos. Si tenemos en cuenta los inicios de Internet, la verdad es que todo empezó como un proyecto militar, con origen en los Estados Unidos, por lo que lo más probable es que su propiedad se encuentre allí. No obstante, los otros países del mundo también tienen un poco de poder de control, al menos para decidir las conexiones que se producen en su territorio. Lo que si que no pueden, es bloquear el contenido que se ve desde otros países, ya que para hacer esto se debería tener un acceso superior, a una especie de “documento madre”, al que actualmente solo tiene acceso la ICANN.
Así pues, por las razones vistas anteriormente, podemos decir que Internet es propiedad de la ICANN, ya que es actualmente el organismo que más poder tiene sobre las políticas y el uso que se le da a Internet. Tiene más poder que cualquier Gobierno de cualquier país, ya que desde su sede se pueden controlar todas las variables de Internet y las normas por las que se rige. Si nos paramos a pensar, se trata de la entidad que tiene más poder de todo el mundo, ya que desde su posición pueden hacer muchos cambios en la red tal y como la conocemos ahora.
¿Tú qué opinas? ¿Te parece un ámbito demasiado grande como para poder establecer un propietario o crees que dar un propietario puede ayudar en muchos temas legales?
Fuente | Who Owns the Internet? Ownership as a Legal Basis for American Control of the Internet
