OnePlus Two: ¿tan killer como el primer flagship killer?

Hace más de un año que la submarca de Oppo, OnePlus, presentó su primer terminal, el OnePlus One, el cuál fue una verdadera revolución, dado que su relación calidad-precio era la mejor que se había visto hasta el momento en el mercado de Android, y se notó, pues su exclusivo sistema de invitaciones para comprarlo echaba humo y la gente se peleaba por tener uno. Éste año se ha presentado su segunda versión, renovando lo ya visto el año pasado con su antecesor. Sin embargo, al analizar el terminal surge una pregunta que es inevitable hacerse: ¿ha sido la renovación del OnePlus One un hito tan señalado como lo fue año pasado?

Y es que, sin duda, el nuevo terminal de la firma china es un gran teléfono, lo han vuelto a hacer, un hardware de lo último a un precio irrisorio, con prestaciones de lo mejor que se ofrece y un rendimiento más que notable. No obstante, hay ciertos aspectos que quizás no hayan sido tan revolucionarios para el mercado como lo fueron hace un año.

Bien, analicemos un poco lo que nos han traído los chicos de OnePlus éste año. Por una parte, tenemos el lector de huellas, que funciona perfectamente y en los 360 grados, lo cual es una gran inclusión, que se agradece, y al mismo tiempo suponemos que ha ayudado a que el precio de salida se vea incrementado con respecto al de su antecesor el año pasado. También han incluido el action slider, que es un botón deslizante de tres posiciones creado para controlar el sonido de Android Lollipop, también dividido en tres secciones, lo cual resulta muy útil la verdad, sobre todo para cambiar el perfil de sonido sin ni siquiera tener que sacar el terminal de nuestro bolsillo. Y sí, sabemos que el iPhone incorpora un mecanismo similar desde el principio, ya era hora pues de que se implementase también en Android.

También nos encontramos con los marcos metálicos, que le dan un extra de calidad al tacto del terminal –y de nuevo un pequeño incremento en su precio– y la nueva versión de software modificado de OnePlus: Oxygen OS, tras haberse separado de Cyanogen. Ésta capa, aunque no está pulida del todo, incluye características como el tema oscuro, control extendido de sonido y control de los permisos que reciben las aplicaciones instaladas, las cuales no se verán el resto de usuarios hasta que reciban –con suerte– la actualización a Android M. También ha habido un aumento de capacidad de la batería, concretamente de 200 miliamperios, que numéricamente no es mucha diferencia, y si alguna esperanza de mejora queda es en el software, el cual por el momento no ha demostrado extender la batería mucho más allá que la del primogénito de la marca china.

Háblese también del controvertido USB Type-C. Si bien es cierto que me parece genial que se incluya éste tipo de conector universal con todas las ventajas que tiene, me parece que quizás hubiera sido más apropiado por parte de OnePlus esperar a la posible tercera generación del año que viene, para que diese tiempo a que los grandes fabricantes lo incluyeran también en sus buques insignia, dado que, –no nos engañemos–, hasta que Samsung, Apple, LG, Sony… no implementan una nueva tecnología, no cala en el público general, los fabricantes de accesorios no los hacen compatibles con éstas… la historia de siempre.

Por no hablar de que, por mucho avance que sea, vas con el paso cambiado respecto al resto de usuarios, que probablemente no tengan aún ésta entrada en sus terminales, por lo que ya no te puede dejar el cargador un amigo, o el que venga con la batería externa que te compres probablemente no te sirva… conclusión: a cargar con el cable especial si ves que te vas a quedar sin batería fuera de casa. Aunque esperemos que ésto el año que viene sea de otra forma, ya que cada vez más se incorpora en nuevos terminales, como el nuevo Zuk Z1, submarca de Lenovo. Queda mencionar que la cámara, aunque mantiene la resolución, se ha visto notablemente mejorada, aunque no llega a estar a la altura de los buques insignia de las marcas grandes, sí es cierto que da unos resultados bastante decentes para el rango de precio en el que se mueve.

En conclusión, no quiero decir con lo escrito arriba que el OnePlus Two sea un mal terminal. Al contrario, a título personal me encanta, pero sí que le veo fallos. Aunque en general sigue siendo un gran terminal, creo que ya no es el terminal con mejor relación calidad-precio, si no uno de los mejores. Pienso que el hype que ocasionó en redes el año pasado OnePlus con su One no es el que ha causado éste, y a ésto ha contribuido el hecho de que no sea tan difícil de adquirir, aunque como usuario por supuesto lo agradezco, desde el punto de vista de la compañía me parece que es perder uno de los pilares que hizo que el año pasado el One consiguiese crear ese revuelo que lo lanzó a la boca de todos los medios tecnológicos como el rey de la relación calidad-precio, y que éste año no ha conservado.