A veces se nos acaba el espacio en nuestros móviles, ya que entre aplicaciones, música, fotos y vídeos son demasiadas cosas las que guardamos en ellos. Las tarjetas microSD parecen la solución perfecta, puesto que al insertarlas en cualquier dispositivo su almacenamiento aumenta por muy poco dinero. A pesar de esto, marcas como Apple nunca las han apoyado, y fabricantes como Samsung parecen estar renegando de ellas en los últimos tiempos. Así que es normal que nos planteemos qué futuro le espera en los próximos años a este sistema para expandir nuestro almacenamiento.
En este artículo vamos a comprobar que las microSD ofrecen indudables ventajas, pero también sufren inconvenientes que pueden hacerlas poco recomendables en determinados casos. Antes de eso conoceremos un poco mejor su historia reciente, y luego intentaremos decidir si realmente podemos esperar que los smartphones sigan incluyendo ranuras para tarjetas a largo plazo. Comienza nuestro viaje el futuro del almacenamiento de los móviles:
La historia de la microSD
Para entender la historia de las tarjetas de memoria en los teléfonos móviles debemos retrotraernos al nacimiento del smartphone moderno, que tuvo lugar en 2007 con el lanzamiento del iPhone original. Ya antes algunos móviles aceptaban tarjetas, pero Apple decidió no soportarlas, y sigue sin hacerlo 8 años después. Las HTC Dream y HTC Magic (los primeros modelos con Android) sí que posibilitaban que se les insertaran microSD, y esto se convirtió en una seña de identidad de la plataforma, incluidos los populares Samsung Galaxy S.
Cuando salió Windows Phone 7 no permitía el almacenamiento externo, pero en Windows Phone 8 se implementó. Mientras tanto, Google decidía no soportar tarjetas de memoria en sus smartphones Nexus. Desde entonces más y más marcas ha ido dejando de lado las microSD, aunque es cierto que el tema va por modas: fabricantes como HTC la eliminaron y luego la agregaron a modelos posteriores, y el Samsung Galaxy S6 no las ha adoptado, a pesar de que esta prestación siempre fue clave en esta familia de dispositivos.
Puntos a favor
Normalmente cuando se menciona la posibilidad de insertar una microSD en el móvil es para resaltar sus ventajas, que podemos resumir en tres. Estos son los argumentos que aconsejan escoger un teléfono que ofrezca esta posibilidad:
– Más almacenamiento: la primera ventaja resulta obvia, y es que podemos expandir el almacenamiento de nuestro smartphone. Los más sencillos aceptan tarjetas de 32 GB, y otros más avanzados de 64 GB y 128 GB… ¡y hasta 2 TB! Se tratan de cifras muy elevadas, que deberían resultar suficientes para satisfacer cualquier necesidad futura.
– Es intercambiable: una tarjeta microSD se puede sustituir con facilidad. ¿Piensas grabar gran cantidad de vídeo en alta resolución con el móvil? Mete otra tarjeta cuando la anterior se llene. ¿Te vas una semana a tu casa de la montaña en una zona sin cobertura 3G? Lleva varias tarjetas con películas para entretenerte por las noches.
– Nos permite ahorrar: al poder expandir el almacenamiento tenemos la opción de adquirir un smartphone más barato, con 8 GB o 16 GB de espacio, y añadir más memoria cuando la necesitemos o nuestro bolsillo le permita. Además, suele salir bastante más económico comprar una microSD que invertir en un móvil con mayor almacenamiento.
Argumentos en contra
No tan común es mencionar que las ranuras para tarjetas de memoria implican ciertos inconvenientes, pero nosotros no los pasaremos por alto. Aquí tienes tres razones que en contra de la inclusión de esta característica:
– Pobre rendimiento: normalmente la memoria interna del móvil es más rápida que una microSD, y en cualquier caso los distintos tipos de tarjetas implican incertidumbre respecto a a su rendimiento. El resultado es que nuestro smartphone podría sufrir problemas de fluidez por una tarjeta externa… y probablemente le echaríamos la culpa al fabricante.
– Experiencia confusa: para algunos usuarios resulta complicado entender que hay dos memorias en su móvil, y que cada una de ellas tiene un fin distinto. A esto no ayuda la falta de un administrador de archivos nativo en Android que nos permita gestionar nuestros datos. Al final, la memoria unificada representa la mejor solución.
– Ocupa espacio: los móviles con ranura para tarjeta de memoria le dedican un espacio valioso, que podría usarse en añadir una batería más amplia, por ejemplo. La memoria interna, soldada en placa, ocupa menos espacio aun siendo su capacidad sea mayor. En un sector obsesionado con los smartphones delgados, este punto resulta crítico.
¿Hay futuro para la microSD?
Francamente, no creo que las ranuras para tarjetas SD tengan mucho sentido a estas alturas. Ya hemos visto que existen opciones para guardar nuestras fotos y vídeos en la nube, especialmente Google Fotos, que no tiene límites. Para los demás datos también disponemos de buenas alternativas, y cada vez resulta más factible escuchar la música en streaming gracias a tarifas de datos más amplias.
Por otro lado, los smartphones de gama alta ya empiezan a partir de los 32 GB de almacenamiento y parece que el iPhone también dejará pronto atrás los 16 GB. Así que yo creo que con el paso de los meses las microSD irán quedando sólo para la gama media, luego para la baja… y puede que acaben despareciendo en no demasiado tiempo.
Desde luego, las tarjetas de memoria representan un impedimento en la carrera por hacer nuestro smartphone más delgado y ligero. Además, la verdad es que el concepto de almacenamiento único resulta más cómodo. Mi opinión es que las microSD ya no resultan necesarias, soy usuario de un Google Nexus 5 de 32 GB y nunca he sufrido falta de espacio. Desde luego, creo que estamos ante una prestación obsoleta, y que poco a poco los propios consumidores iremos viendo cada vez más innecesaria. No serán los fabricantes los que decidan dejar de ofrecerla, sino que los consumidores no la pediremos.
¿Qué opinas de este tema? ¿Tú crees como yo que las microSD son algo que pertenece al pasado, o se trata de una característica que consideras imprescindible a la hora de escoger tu nuevo teléfono móvil inteligente?