El 90% de las startups fracasan en los 3 primeros años de existencia, así que los emprendedores necesitan estar atentos a lo que los competidores están haciendo, para no hacer las mismas cosas. Es muy común que se creen distintas empresas pero que su actividad principal sea la misma, o sino, una de muy parecida. Hay muchas teorías que respaldan el first mover advantage, y el hecho de conseguir ser más exitoso solo por haber llegado antes a un mercado, pero aún así no debemos confiarnos, ya que quizá los competidores poseen una ventaja competitiva que nosotros no.
Todo directivo de una empresa que se encargue de la estrategia corporativa, debe estar muy atento a las noticias para saber qué está pasando en el mundo, así como a las redes sociales para recibir el feedback de nuestros clientes. Tenemos que ser una empresa del 10% restante, de las que consiguen sobrevivir, por lo que debemos centrar todos nuestros esfuerzos en mejorar. A continuación unos cuantos consejos para ser mejores que la competencia y poder ganar un poder de diferenciación.
Indicadores financieros
Hace unos días hablábamos de aquellos indicadores económicos que eran importantes para una empresa. Aunque no tengamos ni idea de empresa ni de economía, siempre es importante tener un ojo puesto en los indicadores, tanto los nuestros como los de la competencia. Gracias a tener las noticias casi al instante en Twitter, podemos saber si las ventas o los beneficios de nuestros competidores están decreciendo.
Quizá los beneficios de nuestro rival están aumentando, pero las ventas bajan, así que esto puede ser una señal de que están aumentando su modelo de precios. Si sabemos estas variables, podemos calcular en qué nivel esto nos va a perjudicar o beneficiar a nosotros y actuar al respecto, realizando nuevas políticas de precios o promociones para ganar la atención de nuestros clientes potenciales.
Atención a los clientes
Tenemos que asegurarnos bien que nuestros consumidores están consiguiendo el mayor valor posible de nuestros productos, ya que esto es la clave para que sean leales a nuestra marca y no se vayan a los productos de la competencia. Necesitamos dar a los clientes toda la información que necesitan, y utilizar herramientas que nos permitan saber qué usuarios se han ido para así intentar que vuelvan con nosotros, ya que una vez hemos capturado su atención, retenerlos es más fácil.
También debemos mantener a los clientes informados sobre las nuevas características y lanzamientos de nuestra línea de productos. Es muy fácil saber cuantos usuarios han decidido empezar a comprar nuestra marca, gracias a sistemas de suscripciones, sin embargo, no podemos medir la repercusión que tienen nuestras notificaciones con información acerca de los productos.
Redes sociales
Necesitamos herramientas para medir nuestro impacto en las redes sociales, y también compararla con la influencia social que tienen los competidores en las redes. Hay aplicaciones como Buffer, que nos permiten saber las variables de las otras startups, tales como con qué publico objetivo cuentan o cuánto esfuerzo están destinando a ser mas activos socialmente.
Una buena estrategia en las redes sociales nos va a permitir relacionarnos de manera más directa con nuestros seguidores y seremos capaces de crear engagement. Gracias a ello, es muy probable que nuestros clientes sientan más afinidad con la marca y van a seguir comprando nuestros productos en el futuro. Una empresa debe invertir en un community manager que sea capaz de cumplir con el punto anterior, ya que el marketing 2.0 se basa en conseguir interacción con los usuarios y es una manera de aumentar las ventas sin entrar en factores más complicados como la política de precios o la guerra con la competencia.
En definitiva, la diferenciación es la clave del éxito hoy en día, porque así evitaremos que los competidores nos superen en eficiencia haciendo lo mismo que nosotros. Hay muchas maneras de conseguir ser diferente al resto, pero al final todo se basa en la percepción que tienen los usuarios sobre nosotros. Diferenciarse es vital, y más en un mercado globalizado y competitivo como en el que estamos viviendo hoy en día.
