Muchas veces, cuando un conocido me pide consejo para renovar su smartphone, me plantea un único requisito: que tenga teclado y no pantalla táctil. En estos casos soy muy claro, e indico que lo que me está pidiendo no existe a día de hoy. Las BlackBerry actuales no se encuentran a la altura de iOS, de Android ni de Windows siquiera. Los modelos con teclado físico se han vuelto muy escasos, llevan años limitados a la gama baja… y en los últimos tiempos, sencillamente, están desapareciendo del mercado.
La verdad, eso nos hace pensar cómo hemos llegado a esta situación. Claro que muchas modas son cíclicas, pero ahora mismo parece imposible que la tendencia se revierta a corto plazo. Aunque yo estoy encantado con los teclados virtuales de terceros disponibles en las tiendas de aplicaciones, creo que deberíamos disponer de distintas opciones en el mercado y considero que existe público para los modelos con teclados físicos. Así que vamos a ver cómo se ha generado este problema y qué podemos esperar del futuro.
Un pasado lleno de teclas
Antes de la llegada de los smartphones actuales resultaban muy comunes los teclados, pero eran numéricos, lo que provocaba que cada tecla tuviera asignadas varias letras del alfabeto. Pero lo cierto es que ya entonces existían precursores, como las BlackBerry tradicionales o las Qtek (ahora HTC) con Windows Mobile, una pantalla táctil rudimentaria y teclados físicos que se deslizaban desde un lateral. Eso sí, hablamos de dispositivos reservados para ejecutivos o geeks, en esa época los teléfonos inteligentes no habían llegado al gran público.
Lo cierto es que en ese momento se veía el smartphone como un ordenador de bolsillo, más que como el formato propio en el que se ha convertido. Parecía de sentido común que se incluyera un teclado “como en un portátil” para que fuera un dispositivo completo y útil. Y también resulta lógico que se generase una reacción de rechazo muy grande hacia el teclado cuando apareció una alternativa, que surgió en el año 2007, cuando nació el teléfono inteligente moderno.
Cuando Steve Jobs nos enseñó el iPhone original quedamos deslumbrados por su “enorme” pantalla táctil y por la posibilidad de escribir en un teclado virtual completo. Algunos nos dimos cuenta enseguida que eso de pulsar en una superficie plana sin respuesta no resultaba muy cómodo, pero el iPhone era la última moda, y todos sucumbimos a sus encantos. De hecho, durante los primeros años de vida del iPhone se comentó mucho de una versión profesional con teclado deslizante posterior, que nunca se volvió realidad.
¿De verdad no queremos teclados físicos?
Es una buena pregunta. Conozco muchos usuarios que piden la vuelta de los teléfonos con teclado físico, y a veces me pregunto por qué las marcas no atienden a estas demandas. Por un lado, quizá porque suelen corresponder a los usuarios más básicos. Los consumidores dispuestos a gastarse 700 euros en un teléfono ya están más que adaptados a las pantallas táctiles. Así que es posible que no salga rentable diseñar teléfonos para una parte pequeña de los usuarios menos dispuestos a gastar.
Es más, no tengo claro que los que quieren smartphones con teclado físico los fueran a comprar en realidad si se lanzaran. Y es que suponen importantes sacrificios, como una pantalla pequeña en los modelos tipo BlackBerry y un grosor superior en los deslizantes. Además, una teclado físico ocupa espacio, y la batería puede tratarse de una de las perjudicadas. Por otro lado, representa un coste extra, tanto por el mecanismo en sí como por el diseño y su adaptación a los distintos idiomas.
BlackBerry Priv, la última esperanza
El fabricante que siempre ha apostado por los teclados representa la última esperanza del formato. BlackBerry cuenta con una cuota de mercado mínima a día de hoy, y pasa serias dificultades económicas, así que ha tenido que dejar de lado sus sistemas operativos propietarios y optar por el exitoso Android. Pero lo ha hecho manteniendo un teclado físico, en un formato deslizante vertical, que nunca resultó demasiado popular. Sin embargo, el teclado deslizante resultaba la única alternativa en un mercado obsesionado con las pantallas grandes.
La BlackBerry se trata de un modelo de gama muy alta, con un precio de 699 dólares. Así que me parece una apuesta un tanto arriesgada, porque en este segmento los usuarios suelen estar encantados con las pantallas táctiles de gran tamaño. De todas formas, si tiene éxito podría servir como modelo para otros dispositivos de la marca, y para que sus competidores luego la imiten. Echemos un vistazo a las características de la BlackBerry Priv:
BlackBerry Priv | |
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Pantalla | 5,4 pulgadas con laterales curvos (2.560 x 1.440 píxeles) |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 808 con 6 núcleos de 64 bits |
RAM | 3 GB |
Almacenamiento | 32 GB internos ampliables mediante microSD |
Cámara frontal | 2 megapíxeles f/2,2 |
Cámara principal | 18 megapíxeles f/2,2 OIS con flash dual LED |
Conectividad | 4G/LTE, Wi-Fi ac, Bluetooth 4.1,GPS y NFC |
Batería | 3.410 mAh |
Sistema operativo | Android 5.1 Lollipop |
Así que el tema de los smartphones con teclado físico me parece bastante complicado a día de hoy. No creo que vayamos a ver muchos en los próximos meses y, aunque a la BlackBerry Priv le fueran muy bien las cosas, no debemos esperar ventas elevadas de una marca en una situación tan mala. Así que, si eres de los que reniegan de las pantallas táctiles, me temo que no vas a encontrar muchos teléfonos que te agraden en el mercado. La verdad, me parece algo triste considerando la gran cantidad de modelos de smartphones que se diseñan, pero lo cierto es que los formatos originales han desparecido en los últimos tiempos.
¿Qué opinas de este tema? ¿Echas de menos los teléfonos con teclado físico, o crees que las pantallas táctiles resultan mucho más cómodas?