Los coches autónomos son una realidad muy próxima. Por ahora no podemos ver este tipo de automóviles en las carreteras pero todo indica que la sociedad no tardará mucho en disfrutar de la autonomía automovilística. Las numerosas pruebas realizadas en los últimos años aseguran la validez de estos coches, por lo que ya son varias las compañías que han decidido invertir en su investigación.
Por un lado, Google decidió crear su propio coche autónomo en 2014, suprimiendo el volante y los pedales. Por otro lado, la empresa americana Apple ha dado el paso este año y ha creado también su propio automóvil, el cual está probando actualmente en San Francisco. Pese a estas innovaciones, hay expertos que dudan aún de la seguridad de estos coches frente a los “hackers”.
¿Pero cómo se adaptarán los coches autonómos a nuestra sociedad? O viceversa, ¿cómo se adaptarán los ciudadanos a la implantación de estos automóviles? La web FutureNYC nos adelanta cómo serán las ciudades, en concreto Nueva York, en unos años. Los autores de esta creación son los diseñadores Ari Teman y Elliot Glassman, que se centran en los aspectos positivos de este cambio en la sociedad.
El motivo detrás de esta investigación reside en el deseo de mejorar nuestras ciudades, que actualmente se encuentran invadidas por los coches, taxis, camiones, furgonetas y autobuses. Estos vehículos provocan atascos de tráfico diarios, un ruido ensordecedor y, lo que es más importante, una contaminación muy peligrosa para los ciudadanos. Con el objetivo de luchar contra estos problemas, FutureNYC nos adelanta 5 aspectos en los que las ciudades mejorarán con la llegada de los coches autónomos.
Calles peatonales
Uno de los grandes inconvenientes de pasear en la actualidad es el gran tráfico de vehículos presente en las calles. Con la implantación de los coches autónomos podremos evitar este problema, ya que están preparados para adoptar las mejores soluciones a la hora de conducir. De esta forma, el tráfico se movería un 300% más rápido y se podrían convertir en peatonales el 90% de las calles, que se transformarían en paseos y parques.
Zonas verdes
La reducción de las calles transitables por vehículos permitiría invertir ese espacio en zonas verdes, que producirán una serie de beneficios ambientales y saludables para la ciudad. Las plantas y los árboles proporcionarían una sombra que mantendría el ambiente limpio y fresco. Además, dichas plantas recogerían el agua de lluvia y reducirían las inundaciones en la ciudad.
Entrega en horas no puntas
Este es, sin duda, uno de los aspectos mejorables más interesantes. La entrada de los estos automóviles permitiría eliminar los camiones y furgonetas dedicadas en la actualidad a repartir pedidos en los hogares. Además, los paquetes se entregarían por la noche mediante coches autónomos, evitando ruidos a los habitantes.
Rapidez en las emergencias
Al evitar los atascos en el tráfico, los vehículos dedicados a las emergencias, como los coches policiales o ambulancias, podrían llegar en poco tiempo a los lugares del suceso. Todo ello sin la necesidad de utilizar las molestas sirenas ya que los coches automáticos despejarían su camino en unos segundos.
Accesibilidad para todos
Todos los coches autónomos de la ciudad serán accesibles para las personas discapacitadas. Esto permitirá eliminar los molestos bordillos que separan en la actualidad a los viandantes de los vehículos. Además, las bases de los asientos de los automóviles se plegarán para que haya más espacio para carritos, sillas o bicicletas, incluso.
—- Por el momento, estos son los aspectos en los que mejorarán las ciudades en el futuro, cuando los coches autónomos ya sean una realidad en nuestras vidas. ¿Crees que hay alguna característica más que cambiará próximamente en nuestra sociedad gracias a este avance tecnológico?
