La utilización de los bloqueadores de anuncios es un tema recurrente al que las grandes compañías de publicidad critican como la principal fuente de sus pérdidas. No obstante, esto no es del todo verdad, ya que existen otras maneras por las que las agencias principales de publicidad en Internet pierden mucho dinero. Es cierto que herramientas como “Adblock” han marcado un antes y un después en la manera de hacer y percibir publicidad, pero la mayoría de quejas son en vano.
La industria de la publicidad está perdiendo unos 8.000 millones de dólares durante este año, según un reporte de la IAB. Si miramos con más detalle, los bloqueadores de anuncios son la causa de 781 millones de dólares de pérdidas, que si lo restamos al total, aún quedan más de 7.000 millones de dólares cuya procedencia aún no sabemos.
A estas alturas lo que nos preguntamos es la procedencia principal de estas pérdidas, pues bien, según el estudio, existen 3 causas principales que son los culpables de esto: malware, tráfico web inválido y contenido infringido. Aunque a simple vista utilizar bloqueadores de anuncios parezca lo peor que pueda suceder a la publicidad, lo cierto es que el verdadero mal viene por otra parte.
Las 3 grandes causas de la pérdida de dinero
Aunque directamente los bloqueadores de anuncios no sean uno de los grandes males, si que lo son de manera indirecta. Cuando descargamos estos bloqueadores de fuentes no autorizadas y sospechosas, seguramente lo que pasará es que entrará malware en nuestro ordenador. La cantidad de dinero que se pierde con ello suma un total de 1.100 millones de dólares, a los que se tienen que sumar costes provocados por accidentes de este software malintencionado y los anuncios controlados para identificarlo.
El tráfico inválido, es el que se determina como “tráfico no provocado por personas”, o bots. Este crea más de la mitad de las pérdidas, cerca de 4.600 millones de dólares, y la mayoría proviene de tráfico fraudulento en los dispositivos de escritorio, a lo que se tiene que sumar el coste que supone intentar evitar que este tipo de tráfico visite las páginas web o los contenidos publicitarios.
Finalmente, el contenido infringido es el que proviene de programas pirateados o música descargada o distribuida de forma ilegal. La cantidad que se pierde intentando evitar esto es de 2.400 millones de dólares. Los encargados de intentar luchar contra esta malas forma de publicidad son los creadores de contenido, que gastan unos 33 millones de dólares al año.
Lo que se puede hacer para evitar esta situación
Para eliminar la piratería que existe y que lleva a pérdidas a las compañías de publicidad, las empresas aún deberían incurrir más gastos, por lo que esto no es una solución demasiado viable. Por mucho que se invierta dinero en intentar combatir esto, siempre habrá personas con la necesidad de engañar al sistema y encontrarán una manera que sirva y les permita volver a aprovecharse de la situación.
Nick Terlizzi, socio de la consultoría Ernst & Young, cree que para volver a ingresar todo el dinero perdido se deben mejorar algunas prácticas empresariales. Algunas tareas básicas para ello comportan conocer quienes son los actores que están involucrados en nuestra cadena de valor, así como investigar nuevas relaciones potenciales con otros socios mediante la realización de un background check más intensivo.
Realmente, hay muchos tipos de publicidad que se pueden utilizar en la actualidad y que no se pueden bloquear. Este es el caso del product placement o branded content, 2 tipos de publicidad más o menos indirecta que no molestan tanto a los usuarios, y a la larga producen más ingresos. Una posible solución también sería intentar apostar por este tipo de publicidad más innovadora y que contente a los usuarios de Internet, antes que intentar prohibir algunas de sus libertades.
La publicidad online ha crecido un 25% en este tercer trimestre, mientras que la tradicional ha crecido solamente un 1%. Antes que termine el 2015, la publicidad online seguramente habrá subido un 33% respecto al año anterior y se prevé que se doble en 2020. Si este crecimiento va acompañado de pérdidas, no será eficiente para las empresas, por lo que las agencias deben intentar solucionar este problema para seguir siendo exitosas.