En la actualidad no hay ningún lugar de trabajo que sea 100% seguro. La globalización, la expansión de Internet y el cambio constante que está experimentando la tecnología son solo algunos factores que pueden provocar grandes cambios en la manera de trabajar tal y como la conocemos actualmente. Es tal este cambio, que hay muchas personas que en unos años estarán trabajando en lugares que aún no existen hoy en día.
Si nos paramos un poco a pensar, la mayoría de lugares de trabajo que surgen nuevos tan solo cambian algunas características, pero no supone realmente nada innovador. Pongamos por ejemplo la figura del youtuber, que hace 7 años ni existía. Parece algo extraño a la par que revolucionario, pero en el fondo la tarea principal es la de entretener, y eso ya lo experimentábamos en la televisión en el pasado. No obstante, el medio ha cambiado debido a las necesidades que tienen las personas hoy en día.
En Fast Company han desarrollado una lista de tendencias que cambiaran la manera como trabajamos y que en 2021 seguramente serán una realidad. La verdad es que no es nada sorprendente pararnos a pensar en la evolución del puesto de trabajo, ya que en unos años la mayoría de cosas habrán cambiado y poco se parecerán a la realidad que estamos viviendo hoy en día.
Las ciudades secundarias están en auge
Es un hecho que las grandes ciudades se están empezando a saturar. Hasta ahora, todos los trabajos de alto nivel y el mejor talento se estaban concentrando en los centros urbanos. Si nos fijamos en ciudades españolas como Madrid o Barcelona, encontraremos que allí son donde se encuentran los mejores trabajos o donde hay más personas preparadas para realizar una tarea determinada.
Mudarse a una de estas grandes ciudades significa tener que pagar un alquiler más alto, y el nivel de los salarios español no puede permitirse esto a largo plazo. Gracias al auge de la tecnología, las personas pueden ir a vivir a otras ciudades no tan grandes y con un coste más asequible, ya que la mayoría del trabajo se puede realizar de manera no presencial.
De esta manera, lo que vamos a conseguir es más flexibilidad, ya que quizá no hará falta ir todos los días a la oficina y con un día a la semana o al mes ya habrá suficiente. Así pues, está muy claro que los centros de negocios se van a empezar a desarrollar en las afueras a medida que las ciudades más grandes se empiecen a saturar cada vez más de empresas.
Nanocarreras y nanotrabajos
Fue hace unas semanas que Google presentaba su nanocarrera en emprendimiento tecnológico. Con esto lo que quería conseguir era una formación más especializada de personas en menos tiempo. Poco a poco esto será lo que se vaya a demandar, ya que los cambios tecnológicos son tan potentes que algo puede quedar obsoleto en menos de 2 años.
A medida que la tecnología vaya avanzando e incluyamos los robots en los puestos de trabajo, la sociedad requerirá unas tareas más especializadas. Además ya hace tiempo que nos hemos olvidado del trabajo para toda la vida, pero es que ahora se volverá más real. En muchas compañías ya se trabaja por proyectos, es decir que hacen una contratación por una duración determinada y en cuanto termina el proyecto, también lo hace ese trabajo.
Más especificidad en la búsqueda de empleo
Al no trabajar toda la vida en una misma empresa, necesitaremos formarnos de otra manera en nuestros trabajos. Las personas que busquen empleo intentarán ser más selectivos en las ofertas de trabajo que encuentren. En este sentido, no solamente el salario será lo más relevante, sino que también jugarán un papel importante lo que ese empleo pueda aportar a la carrera profesional de una persona.
La verdad es que en la actualidad los salarios no están creciendo demasiado, y tampoco las oportunidades de promoción. Es por eso que muchas personas están empezando a mirar otras oportunidades que les permitan desempeñar otro tipo de tarea. Si el salario no es un incentivo, pronto las personas empezarán a buscar otros trabajos que les permita compaginar la vida familiar con la profesional.
Expansión de los emprendedores
Ser emprendedor no significa solamente crear una empresa. Hay personas que no tienen ninguna idea de producto o servicio y lo que hacen es trabajar de manera autónoma. La marca personal es cada vez algo más importante –aunque siempre lo ha sido– y hay personas que contratan a alguien por la manera como trabaja. Con la rotación de empleados que hay en las empresas, pronto el trabajo freelance se convertirá en algo más común.
Esto proporciona muchas ventajas, ya que las personas se pueden asegurar un puesto de trabajo más o menos fijo si tienen una cuota de clientes dispuestos a contratar sus servicios. Además los emprendedores pueden ofrecer precios más baratos que las empresas y aún así pueden salir ganando en beneficios, al no tener ningún intermediario que encarezca el servicio.
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Nadie sabe lo que va a pasar en el futuro, pero lo que es seguro es que nada de lo que tenemos hoy en día seguirá siendo igual. Poco a poco nuestra manera de percibir el mundo laboral cambiará y nos iremos adaptando a los cambios tecnológicos que haya en ese momento.
¿Qué piensas de este tema? ¿Cómo crees que trabajaremos en el futuro?
